José María Jiménez, uno de los mejores escaladores del ciclismo español, falleció víctima de un paro cardíaco. Tenía 32 años. 
 
Jiménez murió en una clínica siquiatra de Madrid la noche del sábado, indicó un portavoz de su equipo iBanesto, quien pidió no ser identificado. 
 
Versiones de prensa indicaron que Jiménez sufría de depresión, lo que causó que se alejara del ciclismo hace dos años. 
 
Fue un gran ciclista. Para mí era un gran deportista, un gran amigo, declaró a la AP el presidente de la Federación Española de Ciclismo Manuel Pérez. 
 
Jiménez debutó en el ciclismo profesional con iBanesto en 1993. Se le mencionó, por sus dotes de escalador, como el heredero del legendario Miguel Indurain. 
 
Su mejor hora fue en la Vuelta de España de 1998 cuando ganó cuatro etapas y quedó tercero en la clasificación general. Tres veces fue el Rey de la Montaña en la Vuelta. 
 
Pese a que nunca ganó una carrera importante, Jiménez siempre fue reconocido por su carisma. 
 
Tuvo que abandonar el deporte hace dos años debido a sus problemas de depresión. 
 
Qué persona no ha tenido alguna crisis? La vida es así. Está llena de altibajos. Estoy pasando por un bache y ya está, declaró entonces al diario El Mundo. 
 
Varios de sus compañeros lamentaron su muerte. 
 
Fue un gran corredor y una buena persona, declaró Indurain, el multicampeón del Tour de Francia.   Sabía que atravesaba por problemas, pero parecía que iba mejor y que se estaba recuperando, pero el cuerpo se para y dice basta. 
 
Jiménez será enterrado el lunes en su pueblo natal de El Barraco, en la provincia de Avila. Le sobrevive su esposa.