Cuarenta años después de proclamarse campeón  mundial de boxeo de los pesos pesados en Miami-Beach, Muhammad Ali volvió el  sábado por la noche al lugar donde empezó a forjar su mito, para recibir un  homenaje y asistir a la presentación de su biografía, "GOAT (Greatest of all  Time, El más grande de todos los tiempos)". 
 
Ali, de 61 años, que padece la enfermedad de Parkinson, presenció el acto  sentado al pie del mismo ring donde el 25 de febrero de 1964 se proclamó por  primera vez campeón mundial al derrotar a Sonny Liston, en un anfiteatro del  centro de convenciones de Miami-Beach (Florida, sudeste) hoy llamado Muhammad  Ali Hall. 
 
El homenaje, denominado "Una noche para festejar al campeón", se celebró en  el marco de la II feria Arte Basilea Miami-Beach, que deliberadamente mezcló  arte y boxeo, en todo caso el de Muhammad Ali. 
 
Vestido con un jersey amarillo, emocionado y sonriente a veces, Ali fue  homenajeado por Benedikt Taschen, el editor alemán de "GOAT", un libro de 800  páginas de fotos y textos sobre la vida del campeón. 
 
"Ali fue mi héroe" relató el editor, quien contó que en los 60 se levantaba  de madrugada en su país para seguir por televisión las peleas del entonces  Cassius Clay. 
 
Pero también subieron al ring -convertido en escenario ante miles de  espectadores- su ex entrenador Angelo Dundee, su actual manager Bernie Yuman  (BIEN: Yuman), así como amigos, fotógrafos y periodistas que siguieron de cerca  su vida deportiva. 
 
El actor Will Smith, intérprete de la película "Ali", hizo de "portavoz"  del boxeador durante la velada. "Ali me dijo que era casi tan guapo como para  poder interpretarlo en el cine", contó, bromeando, aludiendo a la legendaria  falta de modestia del boxeador. 
 
Smith, uno de los actores de raza negra más populares, también se refirió a  Ali como "mi héroe, y vuestro héroe". 
 
"Ali fue probablemente el hombre más decente del mundo", declaró por su  parte un fotógrafo, amigo del ex campeón. 
 
"Conocí a Ali en 1957", relató Angelo Dundee. "¡Qué gran época! El era el  más grande de todos y sigue siendo el más grande", dijo el entrenador. 
 
Bernie Yuman no dudó en afirmar que el boxeador "es el más destacado ícono  viviente del planeta", y destacó el lado profundamente humano de Ali, pese a  sus legendarias bravatas ("Soy el más grande", "soy el más guapo"). 
 
El homenaje y la presentación del libro, por primera vez en Estados Unidos,  estuvo marcada por videos y fotos del campeón, y grabaciones de esas bravatas  ante sus adversarios. Muhammad Ali no pudo evitar una sonrisa al volver a  recordarlas. 
 
Pero el acto estuvo sobre todo marcado por una frase -inscrita en camisetas  y en pantallas gigantes- que ilustraron el mítico estilo del campeón: "Flota  como una mariposa, golpea como una avispa". 
 
Cassius Clay, convertido después en Muhammad Ali, disputó más de 60  combates en sus 18 años de carrera, con una hoja de 56 victorias y cinco  derrotas. Ganó tres veces el máximo cetro de los pesos pesados, y es  considerado por algunos como el mejor boxeador de todos los tiempos. 
 
Actualmente vive retirado en una hacienda de Michigan, junto a su esposa  Lonnie.