Un juez de Nueva York desestimó ayer una demanda de un millón de dólares que planteó James Hewitt, ex amante de la princesa Diana, contra la cadena de televisión Fox después de que esta lo despidiese.
El juez Louis York consideró que no había evidencias suficientes de que el despido obedeciese a una actitud maliciosa o vengativa por parte de la compañía, que lo despidió una semana después de haberle firmado un contrato el 13 de enero.
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La cadena televisiva recurrió a los servicios del ex militar británico para que participara en la cobertura de la guerra en Iraq, que parecía próxima, pero poco después le rescindió el contrato y alegó que había violado el acuerdo de no divulgar su fichaje.
Hewitt consideraba que el despido estaba más bien relacionado con las críticas que su contratación suscitó en diversos medios de prensa, que airearon pasadas historias sobre su antiguo romance con la ex princesa de Gales y sus intentos de ganar dinero divulgando detalles sobre la relación.
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La cadena televisiva planteó a su vez una demanda contra el ex militar por no respetar el compromiso suscrito y el juez neoyorquino ha permitido que esta reclamación siga su curso.