Existen palabras extranjeras que se las emplea porque no pueden ser traducidas literalmente al español. En eso estoy de acuerdo, pero no en los modismos que invaden nuestra identidad ecuatoriana y los repetimos solo porque todos los demás los están usando.

¿Quién necesita pronunciar “marketing” cuando la palabra es mercadeo; o “target”, cuando podríamos decir público, objetivo? Y así ocurre con ejemplos como “fashion” (de moda); “cliché” (expresión); “web” (red);  “meeting” (reunión de trabajo); “shopping center” (centro de compras); “e-mail” (correo electrónico-); “pensumes” (programas de carreras profesionales)...

Meditemos en la obstinación de copiar frases, modales, extranjeros; por ejemplo, imitemos el sistema de impuestos en EE.UU. que puede pagar un bono a los necesitados mucho más atractivo que el de nuestro Ecuador, y devolverle el dinero a los que no cumplen con una declaración de impuestos mínima por cargo. Miremos los sueldos en Alemania y su forma de invertir en la educación.

Publicidad

Efectuemos eso aquí. No le hablo al gobierno sino a los ciudadanos que es en donde está el verdadero cambio de la patria.

David Javier Rivera Hidalgo
Guayaquil