Cuando conocemos a una persona, lo primero que vemos es su físico, le atribuimos cualidades y virtudes que quizás esté muy lejos de tener, quisiéramos que fuera como lo hemos imaginado y nos empeñamos en que es así, vemos el príncipe o a la princesa de nuestros sueños encarnados en esa persona.
Hay que recordar esto: el físico no dura toda la vida, pero el amor, la bondad, la sinceridad, estos valores sí permanecen por siempre.
Hazte la siguiente pregunta y contéstala con honestidad, si tu novio (a) sufriera un accidente que le produjera una irreparable y fea marca, ¿tu amor sufriría cambio alguno? Cuando disfrutamos de una exquisita manzana, la cáscara no vale, pero su sabor está en el interior.
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Así que no te deslumbres con un hombre bello o con una mujer con cuerpo de modelo. De qué te sirve hallar al hombre más guapo y caballeroso si es un antipático y no sirve para nada. Para qué quieres junto a ti a la mujer más hermosa, si solo quiere manipularte.
El amor verdadero no se crea a solas ni se da porque sí, se construye entre dos personas que se conocen y se aceptan como son.
WENDY FALCONES
18 años, estudiante de
Ingeniería Informática de la Universidad Agraria.