El cadáver de la ecuatoriana Mónica Patricia Terán Navarrete, víctima de un ataque el pasado miércoles en un paso fronterizo entre Israel y Jordania, llegó este sábado a Ecuador donde será enterrada mañana, domingo.
 
Terán, cuyos restos fueron repatriados desde Tel Aviv y llegaron a la capital en un avión de la empresa española Iberia, fue la única víctima mortal de ese atentado en el que, además, resultaron heridos otros cuatro ecuatorianos que fueron atendidos en el hospital de Eilat.
 
Los ecuatorianos heridos fueron identificados como el pastor Gustavo Molina, su hija Katy, Marta Argüello y Marta Almeida.
 
El cadáver de Terán, de 35 años, fue recibido en el aeropuerto "Mariscal Sucre", de Quito, por sus familiares quienes no hicieron declaraciones a la prensa.
 
En el campo de aviación estuvo también Fausto Valdivieso, representante de la Cancillería, quien reveló que se analiza la viabilidad de solicitar una indemnización.
 
"Estamos estudiando la posibilidad de que haya un fundamento jurídico como para poder pedir una indemnización", precisó el funcionario añadiendo que tampoco saben aún a qué país tendrían que solicitarla.
 
Terán será enterrada mañana en un cementerio de la capital ecuatoriana.
 
La turista formaba parte de un grupo de 29 peregrinos que viajaron a Tierra Santa en una visita guiada por su propio padre, pastor de la Iglesia evangélica en Quito y a quien un fragmento de bala le hirió en un tobillo.
 
Cuando el grupo regresaba de visitar la ciudad nabatea de Petra (Jordania), un conductor de camión palestino abrió fuego contra ellos mientras tramitaban su entrada en Israel a través de un puesto fronterizo a varios kilómetros de esta ciudad.
 
El paso fronterizo se halla en el mismo lugar donde Israel y Jordania firmaron la paz en 1994 y por ello desde el año pasado recibe el nombre de Isaac Rabín, en memoria del ex primer ministro asesinado en 1995.