El camino hacia los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 comienza hoy en la ciudad canadiense de Vancúver para los más de 600 levantadores que participarán en el Campeonato Mundial de Halterofilia 2003.
 
El Campeonato Mundial, que se disputa del 14 al 22 de noviembre, cuenta con la presencia de atletas procedentes de 85 países del mundo que participan en ocho categorías masculinas (56, 62, 69, 77, 85, 94, 105 y +105 kilogramos) y siete femeninas (48, 53, 58, 63, 69, 75, +75 kilogramos).
 
"Desde hace cuatro meses nos estamos preparando para este campeonato y estamos muy entusiasmados ya que han venido atletas de un gran número de países y muy calificados", dijo a EFE Raif Ozel, entrenador del equipo turco de levantadores, que llegó anoche a Vancouver y el cual es considerado como uno de los favoritos.
 
Entre los participantes se destacan los tres veces campeones olímpicos Akakios Kakhiasvilis y Pyrros Dimas de Grecia, así como el dos veces campeón olímpico Halil Mutlu de Turquía, también ganador del Campeonato de Halterofilia de Europa 2003.
 
Para Ozel, los países competidores más temidos del torneo son China, Rusia y Corea del Norte, pero "en este tipo de competición todo puede ocurrir y es incierto quien va a lograr clasificarse para los juegos olímpicos de Atenas 2004".
 
El equipo canadiense, que aspira a dejar en casa por lo menos una de las medallas de oro, cuenta con Maryse Turcotte como su mejor exponente femenina, que obtuvo el cuarto lugar en los juegos de Sydney 2000 y la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Halterofilia 2002. Akos Sandor, por su parte, es el levantador masculino favorito de esta selección.
 
Este campeonato mundial es de gran importancia ya que quienes salgan victoriosos conquistarán el derecho de participar en los juegos olímpicos de Grecia el próximo año.
 
Se espera la asistencia de 25,000 personas y es el primer campeonato mundial que se realiza en Vancouver desde que el Comité Olímpico Internacional designó a esta ciudad como sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2010.
 
"La halterofilia parece un deporte sencillo pero antes que fuerza bruta se necesita una gran dosis de concentración para poder triunfar", agregó Ozel, refiriéndose a este ejercicio cuyos orígenes se remontan al año 3.600 A.C. y que no fue aceptado como deporte oficial hasta 1920.