La operación denominada Retorno recogerá a los compatriotas este viernes, según la I Zona Naval.

El buque T-61 Calicuchima, de la Armada del Ecuador, zarpó anoche para rescatar a los 107 ecuatorianos que se encuentran en la Isla del Coco (Costa Rica) desde el lunes pasado, cuando fueron rescatados por la guardia costera de dicho país.

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El barco, con una capacidad de carga de 760 toneladas, salió desde Manta a las 20h00 de ayer con cuarenta mil galones de agua y suficientes víveres enlatados para alimentar por doce días a los compatriotas, según informó el capitán Pablo Tascón, vocero de la Primera Zona Naval.

Tascón explicó que como la Armada no cuenta con una embarcación para el transporte de personal de dicha capacidad, se escogió al Calicuchima, un “buque logístico”, normalmente utilizado para el transporte de carga.

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Las 107 personas serán hospedadas en los compartimientos de almacenaje, que fueron adecuados con colchones, almohadas y frazadas.

En el buque viajan, además de las 32 personas que conforman la tripulación, 10 periodistas y un equipo de 5 médicos, uno de ellos pediatra. Los galenos van preparados para atender casos de deshidratación, problemas del corazón e irritaciones dermatológicas (de la piel).

Sobrevuelo
Un avión logístico (de carga) sobrevoló ayer la Isla del Coco, y lanzó con paracaídas provisiones que consistían en canecas de agua, alimentos enlatados y medicinas, las cuales se espera que duren unas 48 horas.

Las medicinas enviadas en el avión sirven para tratar malestares leves, como mareos. No se envió otro tipo de medicamentos para evitar el riesgo de un mal uso, explicó el Cap. Tascón.

La aeronave salió aproximadamente a las 06h30 de Guayaquil y regresó a las 15h00. La tripulación de siete personas estaba conformada por dos pilotos, un ingeniero de vuelo y cuatro personas encargadas del lanzamiento de las vituallas. Tascón informó que posiblemente se haría un segundo sobrevuelo hoy.

Los 107 ecuatorianos que se encuentran en la isla del Coco fueron rescatados por un barco privado y los guardacostas de Costa Rica luego de navegar a la deriva durante cuatro días, en una sobrecargada lancha que estaba averiada.

El presunto destino final de los compatriotas era Estados Unidos, donde iban a ingresar como indocumentados.