Unos 5.000 policías velarán la próxima semana en Londres por la seguridad del presidente de EE.UU., George Bush, quién hará una visita de Estado de tres días al Reino Unido, según afirmó este jueves Andy Trotter, vicecomisario de Scotland Yard.
 
En declaraciones a la emisora pública BBC Radio 4, Trotter manifestó su "inquietud" ante el viaje de Bush, debido a la "elevada amenaza terrorista" que pesa sobre Londres y los numerosos actos de protestas que se están preparando contra el presidente.
 
"Esperamos una gran protesta el jueves, aunque, de momento, es difícil predecir su magnitud", señaló el vicecomisario, en alusión a la manifestación convocada por la "Coalición Parad la Guerra", creada con motivo del ataque anglo-estadounidense contra Irak.
 
La coalición espera a unas 100.000 personas en esa protesta, que tendrá lugar en el céntrica plaza de Trafalgar, donde derribarán una estatua de Bush, emulando la caída de las efigies del ex presidente iraquí, Sadam Husein, tras la toma de Bagdad en la guerra.
 
"Hay que encontrar el equilibrio entre el derecho de los manifestantes a expresarse de forma legal y pacífica" y el mantener a la capital "en funcionamiento", indicó el responsable de Scotland Yard, Policía Metropolitana de Londres.
 
Preguntado sobre la posibilidad de usar determinados poderes contemplados en la Ley de Terrorismo de este país, respondió que se activarán "todos los poderes si es apropiado, dependiendo de las circunstancias".
 
Trotter también negó haber recibido presiones de la Casa Blanca para diseñar el dispositivo de seguridad, como publicó esta semana la prensa británica, que habló del deseo expreso de Washington de que se cree una "zona de exclusión" en el centro de Londres.
 
El director del grupo defensor de las libertades civiles "Liberty", Shami Chakrabarti, dijo que seguirá de cerca la actuación policial, pues "aunque el presidente debe ser protegido de cualquier daño, eso no significa protegerle de la vergüenza de las protestas".
 
George Bush visitará el Reino Unido entre el 19 y 21 de noviembre y será huésped de honor de la reina Isabel II de Inglaterra, quien le hospedará en su residencia oficial del palacio de Buckingham.