Los grupos ecologistas que apoyan una  demanda contra la petrolera estadounidense Chevron-Texaco cifraron este jueves en al menos 6.000 millones de dólares el coste de los trabajos de reparación de los supuestos daños que esa firma pudo haber causado en la amazonia ecuatoriana.
 
Así lo aseguró hoy en Quito David Russell, experto en reparación medioambiental que colabora con los ecologistas que apoyan el juicio contra la Texaco en Ecuador, por supuestos daños en la Amazonía que presuntamente afectaron a 30.000 personas.
 
Russell precisó que sus cálculos de costes de reparación son "conservadores".
 
Sostuvo que la Texaco ha dejado "un desastre" en Ecuador y comparó el hecho con el accidente nuclear de Chernobyl, aunque aclaró que en ese caso no se pueden remediar los daños, pero en la Amazonía sí.
 
"La parte triste es que el daño que provocó la Texaco era evitable", dijo en una rueda de prensa añadiendo que la reparación podría tardar entre cinco y diez años.
 
La querella por daños ecológicos presuntamente causados por la empresa petrolera durante su operación en la amazonia ecuatoriana entre 1972 y 1990, y presentada por comunidades indígenas representadas por el Frente de Defensa de la Amazonía, ha sido calificada como "el juicio del siglo".
 
En los 23 campos operados por la Texaco, se encontraron 323 pozos, donde se verificó un total de 627 piscinas de pozos.
 
Steven Donziger, abogado de los demandantes, recordó que según Chevron Texaco se han limpiado 207 pozos, pero duda de la calidad de esa reparación. "Solo los tapó con tierra y eso fue peor", subrayó.
 
Donziger aseguró a EFE que Texaco operó en unos 2.000 kilómetros cuadrados y dejó 627 piscinas "de aguas tóxicas, que poco a poco han contaminado toda la zona".
 
Añadió que Texaco logró en Ecuador "30.000 millones de dólares en ganancias y salió del país dejando el peor desastre ecológico de América Latina".
 
El ecuatoriano Pablo Guayasamín, que vigilará el proceso contra la Texaco, pidió en la rueda de prensa la colaboración de sus compatriotas para garantizar la transparencia en el juicio al que se refirió como "la lucha de David contra Goliat".
 
La defensora de derechos humanos Bianca Jagger, que apoya la demanda en Ecuador, pidió públicamente al jefe de Estado, Lucio Gutiérrez, que reciba a una delegación de los indígenas y colonos demandantes y a ella para una audiencia en la que reiterarán los efectos de la operación de Texaco en Ecuador.
 
Lo importante es que "nunca más se permitirá que compañías como la Chevron-Texaco tengan acciones criminales que pongan en peligro la vida de los ecuatorianos", señaló Jagger, ex esposa del vocalista de la banda de rock inglesa "Rolling Stones", Mike Jagger.
 
Por su lado, la directora de la organización "Amazon Watch", Atossa Soltani, pidió que se impida la participación de Chevron-Texaco en futuras rondas de licitaciones de campos petroleros en Ecuador.
 
Soltani anunció que ampliarán una campaña internacional para presionar a los gerentes, la junta directiva y a los accionistas de Chevron-Texaco para que conozcan el caso y se reparen los supuestos daños causados.
 
Los demandantes aseguran que entre los efectos contra las personas figuran afecciones epidérmicas, infecciones intestinales y vaginales.
 
Además hay más riesgo de enfermar y morir por cáncer en las zonas donde la gente ha estado expuesta a efectos de los hidrocarburos, dijo a EFE el médico español Miguel San Sebastián.