Jubilados de La Universal alistan huelga de hambre

Sostenido de un bastón, Oswaldo Noriega, de 87 años, llegó ayer a la Subsecretaría de Trabajo del Litoral para exigir que la fábrica La Universal le pague su jubilación patronal.

Laboró más de 50 años para la compañía, que le adeuda su pensión desde octubre del 2001. En esa época recibía 20 dólares mensuales que le servían para comprar sus medicamentos.

“Toda mi juventud la he dejado en la fábrica... Ahora no tengo fuerzas en las piernas y me he caído varias veces. Necesitamos el apoyo de los patronos”, dijo.

Dijo que si no fuera por la ayuda de su hija no podría mantenerse. Desde hace tres semanas, los jubilados y ex trabajadores de La Universal realizan protestas en la Subsecretaría. Noriega acude todos los días y paga un dólar por el taxi que lo traslada desde su casa (Gómez Rendón y Villavicencio).

Accidente
Manuel Loor trabajó en La Universal por 13 años y tuvo un accidente laboral que lo dejó sin su brazo derecho. No le es posible encontrar empleo, por lo que no duda en realizar la protesta y en planificar, junto con sus compañeros, una huelga de hambre en caso de no ser escuchados.

Claudio Chilán, representante de los jubilados, espera que hoy se concrete una reunión con la ministra de Trabajo, Martha Vallejo, para pedirle que interceda en este caso.

El miércoles pasado, la Inspectoría de Trabajo desechó la apelación que hicieron los ex trabajadores y jubilados al levantamiento del embargo de varias marcas de la compañía, entre las que se encuentran Manicho, Chocolate Superior y Osito Blanco.

La Universal se dedicaba a la elaboración de caramelos, chocolates y galletas.

ACTIVOS
APOYO
Representantes de los jubilados y ex trabajadores solicitaron que la Gobernación del Guayas intervenga en el asunto.

VIGILANCIA
Seis miembros de la Policía custodiaron ayer la puerta de ingreso a la Subsecretaría de Trabajo (Av. Olmedo y Malecón). El pasado miércoles, los manifestantes se tomaron las oficinas de la entidad para pedir una reunión.

VALORACIÓN
Los inmuebles, marcas y maquinarias de la empresa están valoradas en 28,1 millones de dólares. La deuda con los ex trabajadores y jubilados es de 8,3 millones.