Molestia entre los vecinos de El Quisco, balneario del centronorte chileno, provocó la remoción de la estatua del popular personaje de cómicas, Condorito, que estuvo por tres años frente a una de sus playas.
La escultura está botada en un sitio destinado por la Municipalidad de El Quisco para guardar chatarra.
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La ausencia ha desatado reclamos de personas que desean que la imagen del popular pajarraco, oriundo de Pelotillehue, vuelva al sitio para que honre a su creador, el dibujante chileno René Ríos Boettiger (Pepo).