Los medios holandeses saludaron ayer de forma unánime la decisión del príncipe Johan Friso de renunciar a sus derechos sucesorios para casarse con su novia Mabel Wisse Smit. Fue la mejor solución luego de que el hijo de la reina Beatriz y su prometida no dijeran la verdad acerca de una relación anterior de Mabel con un conocido criminal, reseñaron los periódicos.