A cinco aumentaron los muertos por el estallido del jueves en una fábrica de explosivos de capitales chilenos y peruanos en el pueblo de Alto Hospicio, 1.500 km al norte de Santiago, informaron este domingo fuentes oficiales.
Entre las cuatro primeras víctimas, que murieron en el lugar de la explosión, figuran los futbolistas profesionales Eduardo Cortés y Rodrigo Irribarre, del club Deportes Iquique.
La quinta muerte se produjo en el hospital de la ciudad de Iquique, donde el trabajador Pablo Solorza no pudo sobrevivir a las quemaduras que sufrió en el 90% de su cuerpo.
El accidente ocurrió en la planta de la empresa Explonor, vecina al lugar donde en 1986 estalló una fábrica de armas del empresario Carlos Cardoen, con una secuela de 29 muertos.