La iraní Shirin Ebadi, galardonada este viernes con  el Premio Nobel de la Paz, se declaró en París "en contra de cualquier  intervención extranjera" contra su país y aseguró que el islam "no era  incompatible con los derechos humanos".
 
"El pueblo iraní lleva a cabo en Irán el combate por los derechos humanos y  estamos en contra de una intervención extranjera en Irán", declaró Ebadi  durante una rueda de prensa en la sede de la Federación Internacional de  Derechos Humanos (FIDH).
 
"Este día no me pertenece, sino que pertenece a todos los militantes de los  derechos humanos en el mundo", agregó.
 
Abogada y profesora de derecho de 56 años, Ebadi, que se declaró  "conmovida" por haber sido galardonada con el Nobel, afirmó: "Es un gran honor  para mí recibir este premio".
 
Aprovechó la rueda de prensa para pedir "la liberación, cuanto antes", de  los prisioneros iraníes que "luchan por la democracia".
 
"Actualmente, numerosas personas que luchan por la libertad y la democracia  se encuentran encarceladas. Deseo su liberación lo más pronto posible",  afirmó.
 
"Se acabó el tiempo de las revoluciones y de las guerras", dijo. Añadió que  en su país "numerosos grupos luchan por los derechos humanos, los derechos de  las mujeres y la democracia".
 
La galardonada subrayó que dicho premio le daba "más energía para seguir  luchando en este combate por un futuro mejor".
 
"Lo más lindo de la vida en Irán es luchar en medio de una vida difícil,  como mujer y jurista. Y si yo viviese en otro país, no me sentiría tan  orgullosa como me siento hoy", agregó.
 
Ebadi aseguró además que "el islam no es incompatible con los derechos  humanos y que todos los musulmanes tienen que congratularse por este premio.  Leyendo el corán, uno se da cuenta de que no hay nada en contra de los derechos  humanos".
 
"Llevo veinte años transmitiendo el mensaje de que uno puede ser musulmán y  tener leyes que respetan los derechos humanos", agregó la galardonada, quien  confesó su "admiración" por el Papa Juan Pablo II "por haber condenado la  intervención estadounidense contra Irak".
 
"Pido al gobierno iraní que respete los derechos humanos y deseo que se  produzca una evolución positiva en el futuro (...). Lo más urgente es respetar  la libertad de expresión en Irán y liberar a los prisioneros de opinión",  insistió.