El secretario general de la Presidencia de Perú, Guillermo Gonzales, dimitió este martes  a su cargo, luego de que durante varias semanas enfrentara los embates de sectores del oficialismo y de la oposición que exigían su renuncia.
 
Gonzales presentó su dimisión en una carta dirigida al presidente del país, Alejandro Toledo, y que él mismo se encargó de leer a los periodistas en la sede del Gobierno peruano.
 
La renuncia de Gonzales era exigida desde hace varias semanas por la oposición y por un sector del partido gobernante Perú Posible, que consideraban que el funcionario intrigaba contra ministros y congresistas de la agrupación que lidera el jefe de Estado.
 
La oposición acusó al renunciado de incapacidad para el cargo y de haber permitido, por descuido en sus funciones, el espionaje telefónico del que fue víctima Toledo en el propio palacio de Gobierno, en agosto pasado.
 
El Gobierno mantiene dicho caso en investigación, al igual que una subcomisión del Congreso peruano.
 
Hace dos semanas, el presidente peruano ratificó su confianza en Gonzales y le calificó como un colaborador "leal".
 
En su carta, el funcionario saliente precisó que se consideraba "utilizado" por quienes le atacaban para de esa forma "hacer daño" al Jefe del Estado y que por ello se retiraba para evitarlo.
 
"Tengo que expresarle mi reconocimiento por el alto honor que me ha brindado de servir al país desde un puesto de confianza en la jefatura de la casa de Gobierno", recalcó Gonzales, quien estuvo en el cargo durante un año.