El psiquiatra José Rodríguez explicó que los nervios, la ansiedad o el miedo intenso que pueden sufrir algunas personas que han sido asaltadas se denomina estrés postraumático. “Las víctimas condicionan a la misma situación, ciertos elementos del ambiente, como sonidos u olores, que al ser percibidos vuelven a activar la respuesta (estrés).