El arzobispado de Santiago anunció ayer que rectificará una criticada campaña publicitaria antidivorcio que atribuyó vidas delictuales e inmorales a hijos de los matrimonios disueltos.
“Yo creo que lo que son las estadísticas es mejor no seguir publicándolas”, dijo el principal de la diócesis, monseñor Francisco Errázuriz.
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En vísperas de la reanudación del debate sobre el divorcio en el Congreso, la Vicaría de la Familia del Arzobispado difundió avisos televisivos en la que advertía que las encuestas demuestran que el crimen y las conductas antisociales son más abundantes entre los hijos de padres separados, incluidas la drogadicción y el alcoholismo. Los mensajes reproducen cifras de Estados Unidos y resaltan que la pobreza es cinco veces mayor entre las familias que perdieron el vínculo legal conyugal.
El jefe de la Vicaría, el sacerdote Jaime Fernández, dijo que la campaña se orientó con consejos de Peter Fagan, asesor del presidente estadounidense George W. Bush en temas de familia.
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El cardenal Errázuriz respaldó inicialmente la campaña de la Vicaría pero las críticas recibidas obligó a cambios.