Más de 100.000 personas recibieron este martes órdenes de evacuar la costa de Carolina del Norte ante el arribo del huracán Isabel, que aunque debilitado, desprendía vientos de 160 kilómetros por hora (100 millas por hora). 
 
El Centro Nacional de Huracanes anunció un alerta de huracán que va desde el extremo de Carolina del Sur hasta Virginia. Meteorólogos dijeron que el Isabel continúa su curso y podría abatirse sobre la costa de Carolina del Norte el jueves, avanzando luego en dirección norte hacia Virginia. Un fuerte y peligroso oleaje se estaba comenzando a sentir a lo largo de la costa. 
 
Los vientos máximos de la tormenta habían descendido a unos 169 kph (105 mph). El Centro Nacional de Huracanes dijo que es posible que disminuya su fuerza, pero también que recupere la violencia antes de llegar a tierra. 
 
A las 1800 GMT del martes, los vientos sostenidos del Isabel eran de 169 kph (105 mph), tras alcanzar los 200 kph (125 mph) a las 2100 GMT del lunes. 
 
La tormenta se desplaza en dirección norte noroeste a una velocidad de 11 kph (siete mph) y estaba a unos 957 kilómetros (595 millas) al sureste de Cabo Hatteras, frente a Carolina del Norte, dijo el centro de huracanes. 
 
La orden de evacuación fue para la zona de tierras bajas del archipiélago de las Outer Banks. 
 
El meteorólogo John LaCorte dijo que la tormenta podría entrar en Pensilvania con vientos de hasta 120 kph (74 mph). 
 
A medida que avanza el huracán, Carolina del Norte y Carolina del Sur   comenzarán a sentir los efectos de Isabel el miércoles en la noche, dijo Krissy Williams, del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami. 
 
Existe la posibilidad de daños de importancia y de pérdidas de vidas, dijo el martes Tom Ridge, secretario de Seguridad Interior, en un programa de televisión de la cadena NBC. 
 
Nos estamos preparando para lo peor y para responder con la mayor rapidez posible, añadió. 
 
En Virginia, capitanes de 40 buques anclados en la zona de Norfolk recibieron el martes órdenes de ir a altamar para evitar que sus embarcaciones sean golpeadas contra los muelles en caso de fuertes vientos. También el martes, la Fuerza Aérea proyectaba trasladar unos 60 aviones desde la base aérea Langley, en Hampton, a la base aérea Grissom, en Indiana, dijeron funcionarios. 
 
Eric Blake, otro meteorólogo del centro, dijo que los habitantes de la costa este deben continuar en estado de alerta inclusive si la tormenta reduce su furia. 
 
Muchos huracanes recuperan su vigor cuando cruzan la corriente del Golfo de México, dijo.   Inclusive si Isabel baja a la categoría 2, sigue siendo peligroso. La gente tiene que estar preparada.