Cuando un futbolista celebra su gol, piensa y siente muchas cosas, es un juego de emociones que se traslada hasta las gradas e incluso pasan fronteras. El sábado pasado, por ejemplo, cuando Giovanny Espinoza y Carlos Tenorio gritaron por los tantos que le dieron a Ecuador la victoria ante Venezuela rumbo al 2006, ambos tuvieron un gesto diferente: el uno besó su alianza matrimonial, el otro se sacó la camiseta para lucir otra que llevaba dentro.

Ayer, ya más tranquilos, pero sonrientes por la satisfacción de haber sido los protagonistas de la victoria, los hombres de El Chota (Espinoza) y Esmeraldas (Tenorio) compartieron el significado de los gestos que hicieron. La Sombra dijo con orgullo y mucha dulzura que besó el dedo donde se lleva la alianza matrimonial, porque ese gol, el primero de la Tri en las eliminatorias sudamericanas, era para toda su familia.

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El goleador del All Said, de Qatar, en cambio había escrito en una vieja camiseta la frase ‘Feliz cumpleaños Iris’, su esposa, quien el domingo cumplió 22 años. Ella fue su novia de toda la vida, la conoció cuando la pobreza lo golpeaba, pero al mismo tiempo lo llenaba de fuerzas para crecer. Ayer, mientras viajaron a Manaos estaban juntos. Aun los hinchas, que compartieron el vuelo, los felicitaban por esos goles que anotaron.