Fuertes vientos y lluvias torrenciales mataron al menos a 20 personas e hirieron a unas 100 al llegar al sur de China el tifón Dujuan, dijeron este miércoles responsables y medios estatales.
La poderosa pero rápidamente debilitada tormenta afectó a zonas de la provincia de Guangdong tras pasar por el vecino Hong Kong y dejar 22 heridos en la antigua colonia británica.
La agencia oficial china de noticias Xinhua dijo en su sitio en la Internet que 16 trabajadores inmigrantes de construcción estaban entre los muertos, sin dar más detalles.
El tifón Dujuan, el más fuerte en pasar por la región en cuatro años, no golpeó directamente Hong Kong el martes por la noche por escaso margen y no se informó de grandes daños.
"Estuvo muy, muy cerca de nosotros. Pasó a unos 30 kilómetros", dijo un portavoz del Observatorio de Hong Kong.
Para la madrugada del miércoles el tifón Dujuan perdía fuerza y había sido degradado a tormenta tropical severa. Se esperaban grandes inundaciones y violentas tormentas en zonas costeras mientras gradualmente se movía hacia el oeste.
"Una señal roja de advertencia por tifón, la segunda alerta más alta por tormenta, fue levantada el martes en las ciudades de Guangzhou, Zhuhai y Shenzhen", dijo por teléfono un responsable de la provincia de Guangdong.
Todos los servicios de navegación en los puertos de Guangzhou y Zhuhai habían sido suspendidos, dijo la televisión estatal.
La tormenta cortó la electricidad y los suministros de agua en la ciudad de Shanwei y en algunos distritos de Shenzhen, justo al otro lado de la frontera de Hong Kong.
Más de 3.000 pasajeros se quedaron en tierra en el aeropuerto y estación de ferrocarril de Shenzhen, dijo Xinhua.
La tormenta pasó primero por el sureste de Taiwán el martes, matando a dos personas y cortando el suministro eléctrico a más de medio millón de hogares. Una persona seguía desaparecida.
Seis o siete tifones pasan por Hong Kong cada año, pero los impactos directos son poco comunes.
El más mortífero en las últimas décadas fue el Tifón Wanda en 1962, que mató a casi 200 personas y hundió o destruyó casi 1.300 embarcaciones.