El grupo de defensa de los animales PETA ha retirado la demanda presentada contra Kentucky Fried Chicken (KFC) por no decir la verdad sobre el tratamiento que da a los pollos que comercializa, informó este martes la organización.
 
La decisión fue tomada después de que la compañía cesara de difundir en su página en internet información que PETA (siglas en inglés de Gente para el Tratamiento Ético de los Animales) consideraba falsa.
 
Al presentar la demanda, el 7 de julio pasado, ante el Tribunal Superior de California, en Los Angeles, la organización aseguró que la compañía maltrata sistemáticamente a los pollos, drogándolos y alimentándolos incorrectamente hasta su muerte, y pedía que rectificara la información.
 
Bruce Friedrich, presidente de esta organización de vegetarianos que rechazan todo alimento de procedencia animal, explicó que KFC afirmaba en su página web que los pollos que vende "son tratados humanamente para que no sufran dolor".
 
Esta afirmación era, en su opinión, engañosa puesto que, según la organización, los animales reciben un trato cruel mientras crecen y a veces son escaldados vivos.
 
Frierich reconoció que las leyes de EE.UU. no contemplan los derechos de los animales, pero dijo que "lo que no pueden hacer es mentir".
 
PETA ha conseguido anteriormente que compañías del sector de la comida rápida en el país, como McDonalds, adoptaran cambios en su política de tratamiento de los animales, cuya carne es posteriormente comercializada.