El frío no fue obstáculo para que miles de fieles acudieran al Santuario de El Cajas.
La temperatura registraba la noche del pasado jueves cerca de 6 grados; el frío dominaba en el amplio Parque Nacional de El Cajas (ahora santuario), una extensa área donde predominan la vegetación y las lagunas. En ese sitio, ubicado a media hora de Cuenca, hubo una muestra de fe y devoción mariana por parte de miles de feligreses que acudieron a venerar a la Madre de Dios.
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A los fieles no les importó el viento, el frío y caminar un kilómetro para llegar a la capilla y a la gruta, ubicadas a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Esa noche tenían un motivo: se recordaban los 15 años de que una joven cuencana, Patricia Talbot, aseguraba haber visto a la Virgen y de tener contacto con ella.
El anuncio de la concentración era a las 18h00 pero a las 17h00 ya habían llegado algunos feligreses. La fe hizo que muchos pidieran permiso en sus trabajos para salir temprano o hicieran viajes de hasta cinco horas con tal de asistir a la misa que se celebró a las 19h00.
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Con chompas, bufandas, guantes y pasamontañas, los casi cinco mil devotos se protegían del frío. Unos se calentaron con algún canelazo, mientras otros masticaron cada cierto tiempo bocados de panela para contrarrestar los dolores de cabeza, ocasionados por el frío y la altura.
Niños, jóvenes y ancianos se habían congregado en la capilla de madera que hay en El Cajas. No solo hubo gente de Azuay, Guayas, Manabí y Cañar; también había de otros países. Gerey Taylor y Jane Colombo, de Florida y Atlanta, Estados Unidos, viajaron solo para participar de esta fiesta mariana.
Ellas, quienes difunden esta devoción en Norteamérica, llegaron hace dos días y tenían previsto retornar mañana. María Inés Iñamagua, perteneciente al movimiento Legión de María, hizo un recorrido de hora y media para estar en la fiesta. No quería perderse la oportunidad de agradecerles a la Virgen y a Dios por estar con vida; oró por tener salud y para que proteja a su familia.
Nélida de Torres, de 72 años, hizo penitencia. Pese a que le hace daño el frío y tiene problemas en sus rodillas, caminó hacia la capilla y la gruta a paso lento y apoyada en un bastón. “No podía faltar a este aniversario”, dijo. La vidente Patricia Talbot buscó discretamente un puesto en la capilla. No estaba sentada adelante; escuchó la misa en el lado derecho, por la octava columna. La acompañaban su madre Carmen Borrero y miembros de la comunidad Guardiana de la Fe.
La misa terminó pasadas las 20h00, pero la celebración continuó en la gruta, situada a 50 metros de la capilla. Mariachis esperaban las 20h30 para iniciar el sereno dedicado a la Madre del Señor. La figura de la Virgen, hecha de piedra y adornada con rosarios y flores, era tocada por decenas de devotos, quienes se persignaban delante de ella.
Entre la gente que hacía fila para venerar a la Madre del Señor y de quienes cantaban los temas del mariachi del Austro, Mariana Jiménez lloraba y oraba con fe, apoyada en una de sus hijas. Para ella, un milagro se dio esa noche: recuperó la vista en el ojo derecho, mientras caminaba hacia la gruta. No gritó ni exclamó, agradeció en silencio porque Dios la sanó a través de su fe. La noche seguía y el frío calaba hasta los huesos, pero la gente no se movía. La devoción quedó demostrada en este lugar, que hace tres años fue motivo de polémica cuando algunos expertos en sonido aseguraron que los mensajes de la Virgen no eran reales. La fe pudo más y esa noche del jueves, los feligreses hicieron sentir su afecto, cariño y amor hacia la Madre del Salvador.
Sacerdote pidió rezar el rosario
El padre Othmar Staheli, párroco de Manglaralto, celebró el pasado jueves la eucaristía en el santuario de El Cajas. Durante su homilía pidió a los feligreses rezar mucho el rosario, ya que es un medio para alcanzar la paz, “ahora que hay muchos conflictos”.
“La Virgen María, en sus apariciones, lo ha pedido. El papa Juan Pablo II también y nosotros, como católicos, debemos hacerlo; la oración es el mejor medio para lograr contacto con Dios”, dijo. Destacó que las peregrinaciones y procesiones que se realicen al santuario deben ser muestras de fe. “No solo acudir por participar o cumplir”.
Hoy, a las 06h00, los feligreses harán una pequeña peregrinación al santuario.