El ex jefe de inspectores de armas de las Naciones Unidas, Hans Blix, pensó que Washington lo estaba intimidando para que presentara informes que justificaran las acciones militares en los días anteriores a la guerra de Iraq, dijo este viernes el director del organismo nuclear de la ONU.
En una entrevista en el programa Hardtalk de la cadena de televisión BBC, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed ElBaradei, dijo también que en su opinión Irak no trataba de reanudar sus programas clandestinos de armas, como insistían Estados Unidos y Gran Bretaña.
Blix y ElBaradei dirigieron la búsqueda de las presuntas armas de exterminio de Irak por casi cuatro meses a fines del año pasado y principios de este año. El OIEA buscaba armas nucleares y los inspectores de Blix armas químicas biológicas y balísticas.
A la pregunta de si el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush trató de intimidarlo para que presentara reportes que apoyaran sus razones para una guerra con Irak, ElBaradei dijo que no.
"Creo que probablemente hubo más esfuerzos para intimidar a Hans Blix, porque había temores más serios sobre armas químicas y biológicas", dijo.
"Hans se quejó mucho de la campaña de la prensa, algunos de los esfuerzos del gobierno (estadounidense) para presionarlo", señaló.
El gobierno de Bush criticó intensamente a Blix antes de la guerra por negarse a apoyar las aseveraciones de Estados Unidos y Gran Bretaña sobre los programas de armas de Irak en sus informes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los inspectores de armas de la ONU nunca encontraron los masivos almacenes de armas prohibidas que Gran Bretaña y Estados Unidos atribuían al presidente Saddam Hussein. Tampoco las han hallado fuerzas de estos países que buscan el arsenal después de la guerra.
ElBaradei dijo que debe aprenderse una lección sobre el peligro de interrumpir las inspecciones de armas.
"Si algo salta a la vista de la guerra en Irak es que las inspecciones toman tiempo y no debemos saltar a conclusiones, porque saltar a conclusiones en un tema tan vital que determina la guerra y la paz es muy precipitado e irresponsable", añadió.
ElBaradei dijo que a él le gustaría ver que la situación en Irak "se solucione pronto y termine esa trágica situación".
En cuanto a la insistencia británica y estadounidense de que Hussein había tratado de reactivar su programa secreto de armas atómicas, que el OIEA dice que destruyó en la década de 1990, ElBaradei está seguro de que esa acusación es infundada.
"Yo me sorprendería mucho si descubriéramos que había un programa de armas nucleares reactivado en Irak", dijo.
Blix, quien dirigió la OIEA por 16 años hasta 1997, se retiró como director de los inspectores de armas de la ONU a fines de junio. REUTERS
**************
Publicidad
Cohete ruso de carga parte hacia estación orbital Por Oleg Akhmetov
BAIKONUR, Kazajstán ago 29 (Reuters) - Un cohete ruso de carga, el único sistema actual de aprovisionamiento de la tierra a la Estación Espacial Internacional (EEI), fue lanzado el viernes desde Kazajstán con un cargamento de agua, alimentos y oxígeno para la tripulación de dos hombres en órbita.
Pero funcionarios espaciales rusos, todavía emocionados por el exitoso lanzamiento, dijeron que estaba resultando cada vez más pesado para Moscú el tener que afrontar en solitario el costo de los lanzamientos hacia la EEI y que debería haber ayuda financiera de Estados Unidos.
"El lanzamiento se realizó como es usual, en perfecto orden, a las 05.48 hora de Moscú (0148 GMT) como estaba planeado", dijo a Reuters un portavoz del centro de control de misiones ubicado en las afueras de Moscú. "El cohete de carga está ahora seguro en órbita", añadió.
El funcionario indicó que estaba programado que el cohete se acople en órbita a la EEI a las 0345 GMT del sábado.
Rusia opera el único sistema de transporte a la estación internacional de 95.000 millones de dólares, un esfuerzo de 16 países, desde el desastre del transbordador estadounidense Columbia, en febrero pasado, en el que murieron siete astronautas.
"Trataremos de lograr un acuerdo con los estadounidenses, pero hay trabas legales. Estamos tratando de que este problema sea resuelto entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense George W. Bush", dijo a Reuters en Baikonur, tras el espectacular lanzamiento, Yuri Semyonov, jefe de RKK Energia, principal compañía rusa en el programa de la estación internacional.
La NASA estadounidense, que mantiene en tierra a sus tres transbordadores remanentes, dijo que espera ponerlos de nuevo en el espacio a partir de marzo o abril del 2004.
El lanzamiento del viernes se hizo con el cohete Progreso, una versión modificada del cohete intercontinental R-7 lanzado por primer vez en 1957.
El Progreso, que tiene una seguridad sin precedentes, fue adaptado para llevar provisiones a cosmonautas de la ex Unión Soviética que pasaban varios meses en órbita a bordo de la estación Salyut-6.