El desempleo en América Latina disminuyó levemente  durante el primer semestre del año a un 11%, pero continúa en los niveles más  altos de su historia y amenaza con convertirse en un "mal endémico", siendo los  jóvenes y las mujeres los más afectados, según un informe de la Organización  Internacional del Trabajo (OIT) difundido este miércoles en Santiago.
 
 La tasa de desocupación registró una baja de 0,3% respecto al primer  semestre del año pasado, cuando el porcentaje de desempleados de la región  alcanzó el 11,3%, dentro de una fuerza laboral de 190 millones de personas.
 
La leve disminución se debe fundamentalmente a la caída del desempleo en  Argentina, aunque la tasa se mantiene alta en Ecuador, Uruguay y Venezuela.
 
"Las mejorías no han sido espectaculares. La tendencia es a la  mediocridad", dijo el director regional de la OIT para América Latina y el  Caribe, Agustín Muñoz, al entregar un avance del Panorama Laboral 2003.
 
"Nos estamos encontrando en el mundo y fundamentalmente en América Latina  con lo que podemos denominar una cultura del desempleo crónico", agregó.
 
Muñoz explicó que el modelo económico aplicado en la mayoría de los países  de América Latina no logra crear los puestos de trabajo suficientes y que en  las naciones donde se registra crecimiento económico, éste no ha ido acompañado  de un aumento en la creación de empleos.
 
"Dentro de esta cultura crónica del desempleo, vemos que hay una  persistencia de un mal endémico en América Latina", agregó.
 
Según el informe de la OIT, son 19 millones de personas las que se  encuentran sin trabajo en América Latina, de las cuales siete millones son  jóvenes.
 
Argentina (51,2%), Uruguay (40,6%) y Venezuela (31,6%) son los países con  el mayor número de jóvenes desocupados, aunque el porcentaje también se  mantiene alto en Brasil (24%), Chile (23,4%) y Perú (13,7%).
 
La desocupación también afecta en mayor medida a las mujeres que a los  hombres.
 
"En la mayoría de los países que experimentan aumentos de la tasa de  desempleo, éste es mayor en el caso de las mujeres. En cambio, en los países  aue experimentan descensos en el desempleo, la mayor caída corresponde a los  hombres", señala la OIT.
 
Los salarios reales de la región también se han visto afectados,  registrando en el primer semestre de 2003 una contracción de 5,4% respecto al  mismo periodo del año pasado.
 
"El comportamiento del salario mínimo real se puede explicar por el  crecimiento de la inflación a nivel regional y la falta de ajuste a los  salarios mínimos nominales", según la OIT.
 
Con estos datos, la perspectiva es que la región cierre el año con una tasa  promedio de desocupación de un 10,7%, lo que representa 0,3% puntos  porcentuales menos que en 2002 (11%), siempre que América Latina registre un  crecimiento anual de un 1,5%.
 
A ello contribuiría particularmente la menor tasa de desempleo esperada en  2003 en Argentina (15,0%), Chile (8,6%) y Colombia (15,0%) y los ligeros  incrementos de este indicador en Brasil (11,9%) y México (2,9%).
 
Sin embargo, la tasa de desempleo aumentaría significativamente en Ecuador  (10,3%) y Venezuela (18,0%), mientras que Uruguay cerraría el año en el mismo  nivel del año pasado (18%).