Un gran gol de Christan Vieri, tras una combinación con Alessandro del Piero y Francesco Totti, le dio la victoria a Italia por 0-1 ante Alemania en un partido amistoso de grandes emociones y en el que los alemanes mostraron toda su capacidad de lucha y los italianos, su sentido de la economía futbolística.
 
Al comienzo, Italia pareció tener algunos problemas en el centro del campo, donde tuvo algunas pérdidas de balón que generaron situaciones de cierto peligro.
 
La más peligrosa, se dio a escasos dos minutos de empezar el partido cuando Christian Panucci no tuvo otra posibilidad que tomar de la camiseta cerca del área a Paul Freier cuando éste ya iba en solitario rumbo hacia la portería de Buffon.
 
El lanzamiento de la falta, ejecutada por el propio Freier, se convirtió en la primera oportunidad clara y obligó a una gran intervención de Buffon, que tuvo que enviar el balón de un manotazo a saque de esquina.
 
El primer cuarto de hora mostró una imagen clásica de las dos selecciones: una Alemania voluntariosa que luchaba mucho por recuperar el balón y atacaba desordenadamente y a una Italia que esperaba concentrada en defenderse y que parecía no hacer mucho por el ataque.
 
Sin embargo la primera aparición del "trípode infernal" se convirtió en la apertura del marcador para los italianos.
 
Una pared de Christian Vieri con Alessadro del Piero y otra que siguió a continuación con Francesco Totti dieron buena cuenta de toda la defensa alemana y dejaron al goleador del Inter en posición de fusilar a Oliver Kahn.
 
El remate de Vieri fue imparable para Kahn y coronó una gran jugada que fue lo mejor que se vio durante todo el partido.
 
La insistencia alemana no cesó pero sus limitaciones -que se hacían más notorias con las ausencias de Michael Ballack y Torsten Frings- hacía que el contraste de su generoso derroche con la economía italiana fuera cada vez más grande.
 
Los alemanes tenían el balón, se aproximaban al área, luchaban. Mientras tanto los italianos esperaban y, de la mínima oportunidad, sacaron el mínimo provecho.
 
Dos veces, el partido pudo quedar sentenciado. Primero, con un  gol que se le anuló al Del Piero, todavía en el primer tiempo, por fuera de lugar inexistente y luego, hacia el minuto 56, por una equivocación de Sebastian Kehl que dejó a Vieri en un mano a mano con Kahn que hubiera ganado de no haber sido por un sprint increíble que le permitió hacerse al baló en el último instante.
 
De parte alemana, el dominio sólo se tradujo en posibilidades de gol a partir del minuto 55, con el ingreso de Miroslav Klose que en diez minutos provocó dos situaciones claras. Luego vinieron otras de Bernd Schneider, Tobias Rau. y Jens Jeremies, que estrelló en el minuto 73 un balón contra el larguero.
 
Más que esperar, Italia parecía estar acorralada. En el minuto 72, el árbitro danés Kim Milton Nielsen dejó de sancionar un claro penalti de Legrottalie contra Klose. En el 77, un cabezazo de Benjamin Lauth pasó lamiendo el larguero. Luego, Buffon tuvo una parada increíble ante un cabezazo a quemarropa de Klose.
 
Al final, la presión alemana no alcanzó y a Rudi Voeller le queda la maldición de no poder lograr buenos resultados ante los grandes de Europa.
 
0 - Alemania: Kahn; Hinkel, Woerns (Rehemer, m.46), Baumann, Rau; Freier, Ramelow (Kehl, m.46), Jeremies; Schneider; Neuville y Bobic (Lauth, m.71) (Klose, m.60).
 
1 - Italia: Buffon; Panucci, Cannavaro, Zambrotta, Legrottalie (Ferrari, m.79); Tachinardi, Perrota; Camoranessi (Fiore, m.64), Del Piero (Delvechio, m.55), Totti; y Vieri (Ambrosinni, m.69).
 
Goles: 0,1, m,.17: Vieri. 
 
Árbitro: Kim Milton Nielsen (DIN) amonestó a Perrotta.
 
Incidencias: partido amistoso disputado en el estadio Gottfried Daimler de Stuttgart ante 49.000 espectadores.