Habiendo quebrado la barrera de los 20 millones de dólares en los sueldos de Hollywood, gracias a las comedias en cine, Jim Carrey retoma el rubro que llenó su cuenta bancaria, con la película Bruce almighty. Al lado de una belleza como Jennifer Aniston y la seriedad de Morgan Freeman, Jim recupera el buen sentido del humor con el personaje de un disconforme periodista, que Dios desafía con superpoderes, para ver si logra un mejor trabajo.

Pregunta:  ¿Jim Carrey es religioso? ¿Cree en algo en particular?
Respuesta:  Creo en los zuquinis (se ríe). Hablando en serio, soy espiritual y siempre tuve fe. Todo en mi vida sucede por una razón, una buena razón. No sé lo que es Dios, pero es cierta energía que domina el planeta. También creo que hay leyes, aunque estén dentro nuestro y a eso, también yo llamo Dios.
Mi interpretación del secreto de la vida –prepárate porque hoy estoy inspirado– es no hacer nada o tratar de no hacer nada que te haga pensar que mereces perder. Lo bueno es agradecer y proteger lo que tenemos.

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P: ¿Se agradece lo que tiene o se queja que nadie lo toma en serio?
R:  Aunque tuve la suerte de cambiar y me siento bien en ese sentido, siempre me planteo la duda y me quejo cuando no me aceptan haciendo algo diferente en mi trabajo. La película Bruce almighty muestra más al desagradecido que se sienta a la mesa quejándose que no puede comer si no hay uvas, aunque tenga adelante el mejor banquete. Tenemos que saber apreciar lo que tenemos, además de explorar lo desconocido.

P:  ¿Pero usted también se conforma tanto con lo que tiene? ¿No se queja cuando, por ejemplo, no lo nominan al Oscar?
R:  Sería algo fabuloso, incluirme en un grupo de talentos. Pero honestamente, yo siempre fui la persona que vuela por debajo del radar. Nunca pude llegar a trabajar en el programa de ‘Saturday Night Live’, cuando todos mis amigos sí lo habían hecho. Trabajé en el ‘Comedy Store’, con ovaciones todas las noches, pero no encontraba mi foto en las paredes. Así fue siempre para mí.

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P:  Si tuviera poderes de verdad, ¿qué haría?
R:  ¿Sabes lo que haría si tuviera poderes? Primero que todo, mandaría directamente al infierno a todos aquellos que no les gustó mi película The majestic. Y formaría una nueva sociedad, con buenas películas que gusten a los críticos. Después de eso, me pueden sacar los poderes. Nadie quedaría lastimado y yo me quedo con toda la gloria. Por supuesto, si queda alguien para empezar un nuevo mundo.

P:  ¿Es de rezar o pedir deseos?
R:  Lo he hecho toda la vida, aunque no soy de rezar o pedir cosas materiales. Lo hago desde que en segundo grado de la escuela católica vino una maestra sustituta diciendo que ella le rogaba a la Virgen María, cualquier cosa que quería, aunque fuera algo material.  Yo estaba sentado atrás del aula y me pareció buenísimo. Cuando llegué a casa, me puse a rezar. Pedí una bicicleta muy especial, porque papá no tenía suficiente dinero para comprarme una. Dos semanas después, tenía en casa la bicicleta. Resulta que yo me había anotado en un sorteo demasiado tarde, pero un amigo mío había anotado mi nombre y el de él en ese sorteo, dos semanas antes. ¿Cómo no voy a creer después de algo semejante?... Todo en mi vida tiene que ver con poder y fe. No soy demasiado bíblico, pero creo que la fuerza está entre nosotros.

P:  ¿Le gustaría cambiar su lugar con alguna persona?
R:  Ya que estamos en el tema religioso, no soy nada ególatra, pero me gustaría ser Jesús por un día.

Con los mismos gestos exagerados con que bromea en cine, Jim Carrey habla a paso veloz. Apenas si tenía 10 años cuando se atrevió a pedirle trabajo a Carol Burnett. Las risas son su forma de vida, y mientras acumuló 150 millones de dólares en solo cinco años (ganó 25 millones por Bruce almighty), Jim Carrey conoce la frontera de la pobreza. En su adolescencia trabajó con toda su familia, mientras vivían en una camioneta Volkswagen.

Los tiempos mejoraron y la familia se mudó a Canadá, aunque Jim dejó los estudios. Fue a Los Ángeles y no desperdició las primeras oportunidades en cine, cuando en un solo año deslumbró con tres diferentes películas como Ace ventura; Tonto retonto, La máscara.   El cine también influyó en su vida personal, cuando filmando Tonto retonto se enamoró de la protagonista Lauren Holly (estuvieron casados diez meses). Con otra película Me, myself & Irene se volvió a enamorar de una desconocida Renée Zellweger. Hace poco lo relacionaron en un nuevo romance con Nicole Kidman, pero después desmintió el caso. En la película Bruce almighty tuvo que abstenerse de los rumores, porque su pareja de rubro, Jennifer Aniston, ya tiene dueño con el famoso esposo Brad Pitt.

P:  ¿Brad Pitt se apareció seguido en la filmación con Jennifer Aniston?
R:  Brad Pitt estaba todo el día atrás mío preguntándome: “¿La besaste? ¿La besaste? ¿La besaste?” (Se ríe). La verdad es que vino una o dos veces. Los dos forman una buena pareja, muy dulces. Jennifer es tremenda y trabajamos muy bien porque ella es completamente diferente a mí. Yo soy la clase de persona que sale y se tira por cualquier lado, a lo salvaje. Ella es mucho más centrada; yo soy un completo desorden.

P:  ¿Qué profesión hubiera elegido de no haber llegado a tener éxito como actor?
R:  Maestro. No me parece que vaya a cobrar demasiado bien, pero es algo bueno. Tuve otra maestra en séptimo grado, Lucy Dervaitis, que me enseñó a leer el doble sentido en las canciones. Ella fue la que convirtió mi delincuencia en un espectáculo. Me había prometido que si no molestaba a nadie en clase, me dejaba tener mis propios quince minutos de bromas, al final del día. Una vez me confiscó algunos de mis dibujos y me los mandó, años después, cuando yo era conocido. Fue genial.