La Comisión Europea instó este miércoles a Microsoft a aprovechar una "última oportunidad" para presentar sus descargos por acusaciones de prácticas monopólicas formuladas contra el gigante estadounidense de la informática por los servicios de la Competencia de Bruselas.
Si el litigio sigue sin resolver, el ejecutivo de la Unión Europea (UE), que investiga a Microsoft desde hace tres años, podría "imponer multas", potencialmente sustanciales, al grupo de Seattle, Estados Unidos.
La Comisión indicó que había "conseguido pruebas adicionales" que "confirman y en muchos aspectos refuerzan la conclusión" a la cual ya había llegado en dos ocasiones.
Para Bruselas, la investigación llevada a cabo en 157 empresas (usuarios, vendedores y creadores de programas competidores de Microsoft) condujo a un fallo inapelable: "Microsoft amplía a los servidores de baja gama el poder que le confiere su posición dominante en el sector de los ordenadores personales", indicó Tilman Lueder, portavoz de Mario Monti, el comisario europeo de la Competencia.
Además, al "vincular" su programa de acceso a los ficheros audio y vídeo Windows Media Player con el sistema operativo para computadores personales PC Windows, el grupo norteamericano "debilita a la competencia, asfixia la innovación y reduce las posibilidades de escoger del consumidor", sostiene la Comisión.
Por tercera vez desde la apertura del expediente, Bruselas informó a Microsoft de sus conclusiones, por medio de una "comunicación" de sus imputaciones y amenazó con imponer multas a la firma.
La Comisión consideró en cambio prematuro evaluar el monto potencial de esas multas. Esos montos "se fijan en función de la gravedad y la duración" de la infracción, recordó el portavoz de Monti.
Los servicios de la Competencia comunitarios plantearon tres exigencias "esenciales" para alcanzar una solución "con efectos tangibles y benéficos para el mercado".
La primera, insoslayable, pretende obligar a Miscrosoft a comunicar a sus competidores las informaciones necesarias para lograr la interoperatividad de los servidores de gama inferior con las computadores y los servidores que usan el sistema Windows.
Las otras dos dejan la alternativa de que Microsoft "disocie" el Windows Media Player del sistema Windows para que la comercialización de este último no contenga con las ficheros de acceso audio y vídeo, o de que junto a Windows ofrezca ficheros de la competencia.
"Tenemos un expediente sólido, diría incluso demasiado sólido, y la firma no puede ignorarlo", sostuvo Tilman Lueder, el portavoz de Monti.
Microsoft tiene un mes para responderle a la Comisión, que rehúsa avanzar fechas acerca de su decisión final; Lueder dijo sin embargo que hay que hablar "de meses, más que de años".