Los miembros de la pequeña comunidad  afro-estadounidense llamada los "Hebreos negros" obtuvieron el estatuto de  "residente permanente" en Israel después de una batalla jurídica de 34 años,  anunció este martes el ministerio israelí de Interior. 
 
"El ministro del Interior, Avraham Poraz, decidió dar el estatuto de  residente permanente a los Hebreos negros", declaró a la AFP la portavoz del  ministerio Tova Ellinson, explicando que la decisión entrará en vigor en los  próximos días. 
 
Los 2.500 "Hebreos negros", que comenzaron a llegar de Estados Unidos en  1969, consideran que son los descendientes auténticos de una de las tribus  perdidas de Israel mencionadas en la Biblia de la que heredaron todos los  preceptos que presiden sus vidas. 
 
Por ello, esta secta no sigue la tradición judía, son polígamos y tienen  entre otras cosas prohibido el consumo de cualquier carne. Durante años, el  Estado hebreo se ha limitado a tolerar su presencia en el territorio sin darles  ningún privilegio. 
 
Sin embargo, tampoco osó expulsarles ya que podrían haber sido acusados de  racismo y criticados por Estados Unidos. 
 
Hace trece años, el ministerio de Interior les concedió el título de  "residentes temporales", algo que les dio derecho a votar en las elecciones  municipales pero no en las legislativas y a ciertas ventajas a la hora de  adquirir una vivienda. 
 
Tras conocer la noticia, los representantes de la comunidad, instalada en  la ciudad de Dimona, en el desierto del Neguev, al sur del Estado hebreo,  expresaron su satisfacción. 
 
El líder espiritual del grupo, Ben Ami Carter, declaró a los periodistas  que estaba convencido de que un día, los "Hebreos negros" obtendrían la  nacionalidad israelí. "Somos parte del pueblo de Israel", subrayó.