El presidente de EE.UU., George W. Bush, anunció este viernes medidas que tratan de mitigar la pobreza de los palestinos, y aseguró al nuevo primer ministro palestino Mahmoud Abbas que Estados Unidos está comprometido en asegurar estados libres y seguros, tanto para los palestinos como para Israel.
 
Después de reunirse con Abbas, Bush dijo que dos integrantes de su gabinete viajarán a Israel a fines de este año para trabajar en generar empleos y desarrollo en las zonas palestinas. Mencionó que le dijo a Abbas que Estados Unidos se "esforzará vigorosamente para verificar que se cumplan los compromisos y vigilarán el progreso para la creación de un estado palestino junto a un Israel seguro".
 
Este es el momento de las posibilidades en Oriente Medio, dijo Bush. "La gente de la región espera que sus gobernantes aprovechen las oportunidades para la paz y el progreso".
 
Abbas, quien visita la Casa Blanca por primera vez, agradeció a Bush por la ayuda directa de 20 millones de dólares para los palestinos, y por hacer   esfuerzos incansables para alcanzar la paz.
 
Pero dijo que para que se concrete la paz, los israelíes deben cumplir sus compromisos de retirar los puestos de avanzada judíos en Cisjordania.   Todas las actividades para instalar asentamientos deben detenerse y la reja de seguridad debe ser derribada, dijo.
 
Debe ocurrir una transformación de las condiciones humanas en el terreno, dijo Abbas.   Deben acabar los ataques contra la dignidad de los palestinos.
 
Horas antes Abbas había dicho que le pediría a Bush que   impulse al gobierno israelí para que cumpla sus compromisos por la paz en Oriente Medio.
 
No tengo objeción a que el gobierno (estadounidense) aplique las mismas medidas con nosotros si no cumplimos esos compromisos, dijo a la cadena NBC previamente a su reunión con el presidente en la Oficina Oval.
 
Bush mostró su confianza en Abbas al darle una cálida bienvenida a la Casa Blanca, en contraste con la posición presidencial ante Yasser Ararat, que ha sido eludido durante dos años y medio.
 
Bush considera a Abbas un líder moderado que está decidido a poner fin a la violencia y fomentar las reformas en el movimiento palestino, mientras que a Arafat lo ve como un líder involucrado con la corrupción y el terrorismo.
 
Durante la transmisión del programa de la NBC, Abbas dijo que sigue sintiéndose optimista de que el proceso de paz podría funcionar.
 
Si consideramos las encuestas de opinión entre ambos pueblos, nos damos cuenta de que en verdad ellos desean la paz, señaló.   Por eso que ambos pueblos se están apegando a esta oportunidad.
 
El próximo martes, el primer ministro israelí Ariel Sharon visitará la Casa Blanca para otra importante reunión.