El jinete colombiano Javier Niño Hernández, que desde hace ocho años trabajaba en Chile, murió anoche en un hospital de Santiago, cinco días después de haber sufrido graves heridas al caer del caballo durante una carrera.
 
Fuentes del hospital clínico de la Universidad de Chile indicaron que Niño nunca recuperó la conciencia tras el accidente sufrido el pasado jueves junto a otros cuatro participantes en una carrera disputada en el Hipódromo Chile, de Santiago.
 
Niño fue quien sacó la peor parte de la rodada, pues cayó de cabeza sobre el terreno.
La familia, en cumplimiento de la voluntad del jinete, donó los riñones, córneas y otros órganos.
 
Javier Niño, cuyos restos serán incinerados mañana, jueves, y sus cenizas serán llevadas posteriormente a Colombia, llegó a Chile en 1995 y desde entonces acumuló un palmarés de 565 victorias, incluidos varios clásicos, tanto en la sureña ciudad de Concepción, donde comenzó su etapa chilena, como en Santiago y Viña del Mar.
 
La muerte del jinete colombiano es la segunda que enluta en pocos días a la hípica chilena, ya que el pasado domingo, en la norteña ciudad de Antofagasta, murió Francisco Ladrida, que fue arrastrado un largo trecho por el caballo que montaba después de la rotura de un estribo.