Cientos de personas vestidas de luto dieron el último adiós a las siamesas de 29 años que murieron durante una operación para separarlas, mientras llegaban sus féretros este viernes a su casa en la provincia de Fars, antes de ser sepultadas.
Ladan y Lalé Bijani serán sepultadas en Lohrasb, unos 1.090 kilómetros al suroeste de Teherán, el sábado, dijeron sus padres.
"No estamos listos para sepultarlas hoy. Estamos conmocionados por los cientos de personas que han venido a honrarlas y no nos hemos podido preparar para una adecuada ceremonia funeraria, una que se merecen", dijo su padre, Dadolá Bijani.
Los féretros fueron traídos desde la capital, Teherán, en dos ambulancias de la Sociedad de la Creciente Roja, acompañados por decenas de vehículos.
Cientos de personas visitaron a sus padres en la modesta residencia de la familia. Siguiendo la costumbre islámica, las mujeres y los hombres estuvieron en habitaciones separadas.
Los pobladores locales colocaron fotos de las siamesas y letreros expresando sus condolencias en postes de alumbrado y edificios en Lohrasb, mientras eran preparadas sus tumbas.
La muerte de las dos mujeres el martes, luego de una operación de 54 horas de duración en Singapur, causó tristeza en todo el mundo, pero especialmente en Irán, donde fue muy admirado el valor mostrado por las muchachas, mientras crecían unidas por la cabeza.
La gente detuvo su trabajo y estacionó sus automóviles para llorar cuando la programación normal en radio y televisión fue interrumpida para dar las malas noticias. El presidente Mohammad Jatami reconoció la determinación y paciencia de las mujeres.
Sus cuerpos fueron traídos desde Singapur el martes por vía aérea y se les dio un recibimiento normalmente reservado a soldados y personalidades muertas.