Los antiguos egipcios amaban tanto a sus mascotas que incluso querían llevarlas con ellos a la otra vida.
 
Gatos, perros, monos y hasta cocodrilos momificados -cariñosamente preservados de la misma manera que los faraones- serán exhibidos a finales de este mes en el Museo Egipcio de El Cairo.
 
El experto en antigüedades egipcias Zahi Hawass dijo a Reuters Television que los antiguos egipcios no sólo eran amantes de las mascotas que querían preservar a los animales para la vida después de la muerte, sino que tenían algunas formas animales como sagradas.
 
"Los antiguos egipcios veneraban al dios Thoth, el dios de la sabiduría, en la forma de un mono", dijo el funcionario.
 
Una mascota momificada podía colocarse en el ataúd de su dueño o enterrarse en su propia caja mortuoria.
 
La exhibición incluye una gacela vendada en un ataúd de piedra caliza modelado con la forma del animal.
 
El director general del Museo Egipcio, Mahmoud el-Damati, afirmó que los animales momificados que serán exhibidos datan de entre 1.600 antes de Cristo al año 200 de la era cristiana.