El estelar inglés de fútbol, David Beckham, se convirtió oficialmente este miércoles en jugador del Real Madrid, luego de  recibir la camiseta blanca con el número 23 de manos del presidente honorario  del club madridista, Alfredo Di Stéfano. 

"Para mí el fútbol es todo y sumarme al Real Madrid es un sueño que se ha  hecho realidad", declaró el jugador desde un escenario instalado en el gimnasio  Raimundo Saporta de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el norte de la  capital española ante más de 500 periodistas de 25 países. 

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Tras una breve intervención ante la prensa y en presencia del presidente  del Real Madrid, Florentino Pérez, del director deportivo, Jorge Valdano y de  su esposa, Victoria, David Beckham concluyó (en español) con un "¡Ala  Madrid!". 

Pérez destacó que el futbolista inglés más codiciado por su alcance  mediático y de marketing, llegó la víspera a Madrid, para sumarse al equipo  blanco que pagó 35 millones de euros al Manchester United. 

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El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez dijo que Beckham fue  "fichado antes que todo por el Rel Madrid porque es un excelente futbolista".  "Que nadie se equivoque, David Beckham piensa ante todo en el fútbol", sostuvo  Pérez. 

"Bienvenido a la legión de los sueños", concluyó. 

La atribución a último momento de un número (el 23) al nuevo jugador  significó una sorpresa -y tiempo para los negocios del Real Madrid ante el  jugoso mercado de los posibles falsificadores- ya que el club había dejado  entender que Beckham recibiría una camiseta, de manera provisoria, sin  numeración. 

Posteriormente el jugador, la directiva del Real Madrid y los periodistas  se trasladaron a uno de los campos de juego de la Ciudad Deportiva donde el  recién llegado hizo un par de pases y mostró su habilidad futbolística en una  mañana de sol radiente en presencia de varios cientos de aficionados. 

Entre ellos, un niño que muy oportunamente logró deslizarse en el campo de  juego para lanzarse a los brazos de su nuevo ídolo, el cual -ni lerdo ni  perezozo, le entregó una camiseta del Real Madrid que estaba al alcance de la  mano, para la delicia de los fotógrafos. 

Interrogado luego en el canal de televisión del Real, el niño dijo "no  haber comprendido nada" de las palabras en inglés que expresó un sonriente  Beckham. 

El canal del Real posteriormente difundió una entrevista exclusiva con su  nueva estrella, en el curso de la cual Beckham rindió un homenaje a los otros  estelares del equipo, asi como a su nuevo entrenador, ex adjunto del Manchester  United, y actual del Real Madrid, el portugués Carlos Queiroz. 

Del brasileño Ronaldo, Beckham dijo que era "el mejor, el mejor del mundo",  deseando "poder pasarle la pelota para que marque muchos goles". Raúl, para el  inglés, "trabaja más que nadie, y Zidane "juega al fútbol como un bailarín",  está por todas partes en el campo de juego". 

En esta distribución de amabilidades, el portugués Quiroz recibió el  atributo de "gran cerebro para el fútbol". 

Interrogado sobre su lugar en el campo de juego, en el seno de un equipo en  el que todos los puestos están bien ocupados, y especialmente el suyo en el  costado derecho por Figo, Beckham aseguró "no sé, todavía no hemos discutido ,  pero se que deberé luchar para ganar mi puesto. 

El futoblista realizó el martes por la tarde todas las formalidades  administrativas, al firmar su contrato por cuatro años con el "club galáctico"  durante su primera visita al Santiago Bernabeu.