Boca Juniors de Argentina se floreó en el estadio Morumbí al vencer este miércoles 3-1 a Santos de Brasil para consagrarse campeón de la Copa Libertadores de 2003. 

Carolos Tévez marcó a los 20 minutos, Marcelo Delgado a los 84 y Rolando Schiavi a los 89, de penal, para darle la victoria a Boca cuando la torcida del Santos lastimaba sus gargantas implorando por un gol, ya que Alex había igualado a los 75. 

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Santos necesitaba ganar por dos goles más para al menos forzar a una definición por penales debido a que cayó 2-0 en el encuentro de ida. 

Boca, que cosechó así su quinta Libertadores, se fue airoso con un marcador global de 5-1. 

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Ganador de la Libertadores en 1977, 1978, 2000, 2001 y 2003, Boca se desquitó así de la derrota que sufrió ante el Santos de Pelé, en la final de 1963. Santos también fue campeón un año antes. 

Identificado con un concepto ofensivo claro, Santos fue una tromba de entrada aunque con ataques que en general fueron imprecisos, ante más de 80.000 rugientes torcedores y poco más de 4.000 boquenses. 

Apenas se llevaban seis minutos cuando un córner de Renato fue cabeceado por Alex y sobre la línea salvó Javier Villarreal, con el golero Roberto Abbondanzieri ya vencido. 

En la réplica, Marcelo Delgado se escapó por izquierda, se fue cerrando con una defensa que tan solo miraba y cuando quedó frontal al arco sacó un remate que se fue apenas afuera. 

La sensación óptica era que Santos controlaba la pelota, pero no dominaba el partido. Inteligente, los boquenses hacían marca en zona, anulando de paso así a los astros Diego y Robinho, a la vez que metían miedo con sus contragolpes. 

Y cuando un infernal aliento, empujandol al   Peixe (pescado) santista, Tévez recibió de Diego Cagna, hizo la   pared con Delgado y cuando la volvió a tomar sacó un derechazo implacable que dejó la pelota dormida en la red. 

Tranquilizado por este tanto, Boca siguió maniatando los cada vez más esporádicos ataques del Santos, que se repetía en centros frontales o llovidos al área chica, ante una segura defensa boquense. 

Sobre los 44 minutos el corazón de Boca se paralizó, cuando Diego se la sirvió en bandeja a Ricardo Oliveira y cuando se aprestaba a fusilar a Abbondanzieri apareció el despeje salvador de Nicolás Burdisso. 

Con el arranque de la segunda etapa, la consigna de un agonizante Santos fue más clara aún: A matar o a morir. 

Y fue así como a los 48 minutos una veloz escapada por izquierda de Nene culminó con ese jugador al piso dentro del área, en lo que pareció un penal de Burdisso, aunque el árbitro dejó seguir. 

Santos, tal como fue la tónica del partido, prosiguió insinuando mucho y concretando poco, ante un Boca más frío que un glaciar y con Delgado y Tévez arriba dispuestos a dar otra estocada. 

Un disparo de media distancia de Renato a los 54 minutos, que rebotó en el pecho de Abbondanzieri, fue un nuevo toque de alarma del Santos, al que siempre le faltaban 200 gramos para completar un kilo. 

En la vuelta de página, Boca se hizo presente cuando Tévez recibió de Delgado y su disparo a quemarropa fue salvado por Fabio Costa saliendo del área chica. 

Con un estadio entonces casi en silencio, llegó el empate de Alex, con un bombazo desde unos 27 metros, para darle una mayor dósis de emoción al partido. 

Pero Boca no dio tregua y Delgado aprovechó un contragolpe y con Fabio Costa estaba adelantado metió el segundo. 

El tercero de Schiavi selló el partido, ante un Morumbí en el que solo se escuchaba el silencio de los torcedores del Santos, mezclado con el bullicio de los hinchas boquenses. 

Alineaciones: 

SANTOS: Fabio Costa, Wellington (30-Nene), Alex, André Luis, Leo, Paulo Almeida, Renato, Fabiano, Diego, Robinho y Ricardo Oliveira (67-Douglas). 
DT: Emerson Leao.

BOCA: Roberto Abondanzzieri, Hugo Ibarra, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez, Alfredo Cascini, Sebastián Battaglia, Diego Cagna, Javier Villarreal (88-Pablo Jeréz, Carlos Tévez y Marcelo Delgado. 
DT: Carlos Bianchi.

Árbitro: Jorge Larrionda (Uruguay).