El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, comenzó este miércoles su mandato de presidente semestral de la Unión Europea (UE) provocando un incidente con unas desafortunadas declaraciones ante los diputados del Parlamento Europeo, varios de los cuales le lanzaron fuertes críticas.
Berlusconi propuso al diputado socialista Martin Schulz como guardián de un campo de concentración nazi, lo que provocó el rechazo de la cámara, a pesar de lo cual éste se negó a retirar sus declaraciones ante el pedido de varios parlamentarios.
Entre insistentes aplausos, Schultz estimó "inaceptable" que "un presidente del Consejo (Europeo) pierda su sangre fría de esta forma", mientras que el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, lamentó "el tono tomado por el debate" parlamentario porque "daña a Europa".
Antes de este incidente, Berlusconi tuvo que interrumpir brevemente su discurso en la cámara europea a poco de empezar cuando varios diputados del grupo de los Verdes mostraron pancartas en las que se leía en francés e italiano: "Todos iguales ante la ley", en alusión a la inmunidad que le otorgó recientemente el parlamento de su país y que suspende los procesos judiciales contra él.
Tras su intervención, varios diputados europeos expresaron su preocupación por el mandato de Berlusconi como presidente de la UE y criticaron el programa de trabajo de los italianos en la UE, ante lo cual éste respondió alegando: "En mi historia sólo hay éxitos".
"Cuando oímos hablar a Berlusconi de Europa nos preocupa un poco", declaró el presidente el grupo socialista, Enrique Barón, que recordó al dirigente europeo su "obligación de legislar para todo el mundo y no sólo para sus propios intereses".
"Vamos a juzgar su presidencia por los hechos y no por las promesas que ha hecho", advirtió.
Su homóloga del grupo de los Verdes, Monica Frassoni, denunció la "concentración de poderes económicos y mediáticos" de Berlusconi y en Italia y abogó por el "pluralismo en los medios de comunicación en la UE", ante lo cual éste respondió que los periodistas en su país son independientes.
El presidente del grupo de izquierda euoropea, Francis Wurtz, manifestó su preocupación por la "democracia tibia" existente en Italia y criticó el programa de trabajo de la presidencia de Berlusconi en la UE advirtiendo que su grupo llevará a cabo una "vigilancia extrema" de las medidas para controlar la inmigración ilegal y del "desmantelamiento" de la seguridad social.
Además de la lucha contra la inmigración ilegal y el relanzamiento de la economía europea, Berlusconi llamó a reforzar las relaciones con Estados Unidos para que la Europa sea un actor internacional pleno.
En materia interior pidió esfuerzos a sus colegas de los Quince para concluir la negociación del primer tratado de constitución de la UE en diciembre y poder firmarlo en Roma entre el 1 de mayo de 2004, fecha en que entrarán en la UE 10 nuevos miembros, y las elecciones al Parlamento Europeo de junio del próximo año.
El ex juez italiano antimafia Antonio Di Pietro, hoy eurodiputado liberal, llamó a que "los conflictos de intereses que envenenan la democracia italiana no envenenen también la democracia europea".