El papa Juan Pablo II impuso el palio a los arzobispos metropolitanos nombrados este año, entre los que estaban los de Quito y Guayaquil, Raúl Vela y Antonio Arregui, respectivamente.
El palio es una banda blanca con cruces negras que se coloca alrededor del cuello, sobre los hombros, mientras los extremos penden sobre el pecho y la espalda.
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El palio significa la estrecha relación del Papa con cada uno de los metropolitanos y de estos con las diócesis de su provincia eclesiástica.
El arzobispo de Guayaqui, Antonio Arregui, tiene hoy una audiencia con el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, con quien analizará la situación en que se halla el proceso de canonización de la beata Narcisa de Jesús Martillo. Arregui tiene previsto retornar el próximo 5 de julio.