Apenas llegó a la capital, Julia Rodríguez, vendedora de hortalizas en Tena, capital de Napo, se pintó las uñas de las manos con un diseño en tonos rosado y negro. También se retocó el tinte del cabello y eligió su mejor ropa para acompañar a su hijo en la Marcha del Orgullo Gay, que se efectuó ayer en el Centro Histórico.

Julia, de 53 años, desfiló al lado de su hijo Nanny, un transgénero de 22 años, desde la Plaza de Santo Domingo hasta la Plaza del Teatro. Bajo la luz del sol, su cabello, cepillado y bien peinado, lució un renovado tono rojizo que hacía juego con su atuendo de jeans y sandalias.

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Julia, oriunda de Santa Rosa (El Oro) marchó junto a su hijo para demostrar que se siente orgullosa de él. “Me arreglé mucho para que esté bien a mi lado. Quiero que sepa que no tengo vergüenza y lo apoyo en todo momento”, dijo con una sonrisa.

Nanny llevó la bandera del Arco Iris, símbolo del movimiento de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y transgéneros (Glbtt) y presidió la marcha en medio de sorprendidos transeúntes.

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La marcha, que conmemora el Día del Orgullo Gay, el 28 de junio, contó con la participación de aproximadamente 400 personas. Entre ellos estaba Mayra Santistevan, abogada guayaquileña de 38 años, quien marchó para respaldar a su sobrino que es transgénero y vive en Holanda desde hace ocho años. “Esto educa a la gente en el sentido de que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos”, acotó.

Opiniones divididas
Las opiniones de los espectadores de la marcha fueron divididas. Rodrigo Carvajal, profesor de escuela primaria, consideró que la marcha es una demostración positiva del movimiento gay, mientras que Gladys Navas, de 72 años, se mostró molesta por la presencia de miembros del movimiento Glbtt en el centro. “Mire, pobre muchacho, tan joven”, exclamó cuando vio a Nanny, quien no se inmutó y siguió su camino al lado de Julia, su madre.

Julia reconoce que no siempre apoyó a su hijo, y que incluso lo sometió a castigos físicos cuando los vecinos en Santa Rosa le contaban que lo habían visto vestido de mujer. “Empecé a comprenderlo cuando un día, con lágrimas en los ojos, me dijo que sufría mucho porque era diferente. Necesitaba mi amor”.

En la Plaza del Teatro, bailó con Nanny al son de unos tambores.

DESFILE

TRES AÑOS
La marcha se realiza en Quito desde hace tres años y emula los desfiles del Orgullo Gay en otras ciudades como Sao Paulo, Amsterdam y Nueva York.

ORGANIZACIÓN
El movimiento GLBTT (gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y transgéneros) dedicó seis meses a la organización del desfile en la ciudad de Quito.

FOROS
La semana pasada, el movimiento GLBTT organizó varios foros de discusión sobre la diversidad sexual en la Universidad Andina y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.