Un juez de la Corte Suprema del condado de Queens impuso la sentencia máxima de 50 años de prisión al asesino de dos trabajadores de un supermercado, ambos inmigrantes, uno de nacionalidad ecuatoriana y el otro mexicana.
Según la sentencia, el crimen se ejecutó en forma despiadada, de múltiples puñaladas cuando los inmigrantes latinos estaban solos en el sótano del establecimiento, entregados en su tarea de desempacar y acomodar la mercadería del local.
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El doble crimen ocurrió en la madrugada del 17 de diciembre del 2000, en el sótano del supermercado Trade Fair, ubicado en el sector de Astoria (Queens).
Sangriento
El autor de ambos asesinatos, Troy Brown, de 42 años, nacido en Nueva York, es un ex empleado de ese supermercado que se había escondido en ese lugar, tras entrar de manera fortuita, poco antes del cierre a la medianoche.
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La Fiscalía informó que “el criminal atacó a traición a los dos desempacadores, armado de un cuchillo de carnicero de 17 pulgadas de largo”.
Las víctimas fueron identificadas como Pedro Narváez, de 45 años, ecuatoriano, y el mexicano Lucio Morán, de 36, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados por la Policía, en distintos lugares del sótano. Narváez había sido acuchillado en varias partes del cuello y su espalda, mientras que Morán fue casi decapitado por su asesino, tras perder una oreja y un ojo.
Ambos inmigrantes eran padres de familia y con su trabajo sostenían a sus familiares que residen en Ecuador y México.
Al imponer a Troy Brown la doble sentencia de 25 años por cada crimen cometido, el veterano magistrado de la Corte Suprema de Queens, Robert Hanophy, dijo que “este es el segundo caso más sangriento que jamás he escuchado en mis 17 años como juez”.
A parte de la condena de 50 años de prisión, Troy Brown deberá pagar una multa de 5.000 dólares.