Las tasas de natalidad y de fecundidad progresaron ligeramente en el 2002 en España, de manera que esta última alcanzó los 1,26 niños por mujer, lo mismo que en 1993, y se mantiene en la cola de los países de la Unión Europea (UE), según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El comunicado publicado ayer por el INE revela una tasa de 10,14 nacimientos por cada 1.000 habitantes en el 2002, frente a 10,03 en 2001, es decir 416.518 niños en total.
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El aumento se debe “casi en su totalidad a la fertilidad de las madres extranjeras”, agrega el comunicado que publicó el INE.
De 43.469 nacimientos de madres extranjeras registrados en el 2002, el 20% (8.693,8) son de madres marroquíes, 19% (8.259,11) de ecuatorianas y 11,1% (4.825,05) de colombianas. Por continentes de origen, el 45,7% de estas madres vienen de América, el 26,1% de África y el 22,3% de Europa, especifica el documento.
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La ecuatoriana es la primera comunidad extranjera procedente de Latinoamérica, seguida de la colombiana, y la segunda después de la marroquí en España.
En España habitan entre 400 mil y 500 mil ecuatorianos. De ellos, solo 216 mil están regularizados.
El aumento de los nacimientos y la disminución de los fallecimientos (con una tasa de mortalidad de 8,92 personas por cada 1.000 habitantes) se tradujo en un incremento de la población de 9.980 personas en el 2002.
La tasa de fecundidad en España respecto al resto de la Unión Europea ha pasado del segundo puesto, por detrás de Irlanda, en 1976, al último en el periodo 1996-2001, indicó el INE, según el cual los datos de 2002 del resto de la Unión Europea aún no están disponibles.
El último censo del INE reveló que España tenía 40.847.371 habitantes en noviembre de 2001, siendo el quinto país más poblado de la Unión Europea.