Más de 7.000 personas se quitaron la ropa en la fresca mañana del amanecer de ayer domingo para participar del último trabajo, y el más importante hasta ahora, del artista norteamericano Spencer Tunick: una fotografía de un mar de cuerpos desnudos que posan en una de las principales avenidas de Barcelona.
El artista neoyorquino ha adquirido renombre internacional por los eventos que organiza y sus fotografías, que con frecuencia representa un importante número de gente desnuda posando en lugares urbanos.
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“Quiero que la gente se sienta incómoda al principio y luego se dé cuenta de que es solo la piel. Sí, el cuerpo puede ser una forma”, acotó Tunick.
El fotógrafo añadió que la representación realizada en Barcelona fue un gran éxito visual. “He creado un río de cuerpos que nunca antes había hecho”, manifestó.
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La gente comenzó a llegar en la madrugada a la avenida de la Reina María Cristina, una enorme vía pública con fuentes.
Las personas se desnudaron en un edificio del área y así permanecieron por más de una hora, mientras Tunick las hizo posar en distintas posiciones: paradas, recostadas en el piso, reposadas sobre pelotas y abrazándose.
“Para mí esto representa la fragilidad del cuerpo”, dijo Joan Alexandre Betriu, de 53 años, un participante que calificó al evento como una experiencia vital, estética y moral.
Irene Mohedano, de 34 años, posó junto a su hija Irene de cinco meses. “Esta es una obra de arte”, sostuvo la mujer.
“Tal vez sea mi única oportunidad de posar en un acontecimiento como este, por eso tengo que aprovecharlo”.
Tunick afirmó que utiliza a la gente como materia prima, para cambiar la percepción del espacio.
Aunque el artista insiste en que su trabajo se encuentra lejos de la fotografía comercial de desnudos, admite que el hecho de trabajar con cuerpos desnudos es el principal factor de su éxito.
“Mi trabajo es sobre las formas del cuerpo. No estoy creando una fotografía provocativa, estoy diciendo este es el cuerpo con el que te bañas, el cuerpo con el que duermes”, explicó.