R: Absolutamente. No tengo problemas en ese sentido.P: ¿En serio no lo reconocen para nada? R: A veces la gente me para o me plantean alguna pregunta, pero no son encuentros histéricos de arrancarme los pelos como a los Beatles. Me saludan y nada más.P: ¿Sabía que hay escuelas de cine donde estudian la carrera de Keanu Reeves a lo largo de diez semanas? ¿No reconoce el impacto que han creado sus películas en la gente? R: No. Es muy poco el control que yo puedo tener en la gente que me contrata. Pero yo no creo ningún impacto en la gente. Como actor, solo busco trabajar en diferentes géneros y protagonizar personajes diferentes.P: ¿Está planeando algún nuevo cambio? R: Quiero hacer teatro. Estoy buscando una buena obra para el año que viene. Quiero volver al escenario por un buen tiempo, porque lo amo. El teatro es la mejor experiencia para un actor. Me gusta el aspecto de la continuidad y el hecho de trabajar en vivo.El nombre Keanu Reeves no es para nada un invento artístico. Le pusieron Keanu por su tatarabuelo, en hawaiano significa “fresca brisa sobre las montañas”. Y aunque se crió al lado de su madre Patricia Taylor, conserva el apellido del padre Samuel Nowlin Reeves, con quien no habla desde hace casi 30 años, por la mala influencia o vergüenza de tener un padre geólogo que fue a la cárcel después que la policía lo atrapó vendiendo heroína en un aeropuerto.La imagen paterna la cubrió con sus padrastros, el director de televisión Paul Aarón; el peluquero Jack Bond y el promotor de rock Robert Miller.En la época de estudiante prefirió el deporte como pasatiempo y era bastante bueno como goleador del equipo de hockey sobre hielo La Salle. Al poco tiempo, todavía en la adolescencia, se inclinó por la actuación, consiguiendo algunos papeles en teatro, mientras ‘sobrevivía’ trabajando en un negocio de pastas y afilando patines en Toronto (Canadá).El debut en cine llegó con un papel secundario en la película Youngblood que protagonizó Rob Lowe, en Canadá. Y así se decidió a viajar a Hollywood para probar mejor suerte. La tuvo. Al lado de Sandra Bullock se convirtió en superestrella con la película Speed, pero rechazó los millones que le ofrecían para filmar una segunda versión. Hizo bien, Speed II fue un fracaso. No sucedió lo mismo con The Matrix. Al contrario. Con solo seis meses de diferencia, estrena ahora, dos nuevas películas The Matrix Reloaded y The Matrix Revolutions, con una historia inundada de efectos especiales, dividida en dos capítulos, agregando a la superproducción comerical un videogame Enter The Matrix con otra historia diferente y otros nueve dibujos animados tridimensionales Animatrix que completan un negocio multimillonario.P: ¿Cómo es que habiendo rechazado la segunda película Speed con Sandra Bullock terminó aceptando dos nuevas versiones sobre The Matrix? R: Leí el guión y me pareció fabuloso. Excitante. No veía la hora de empezar a filmar. Así que me puse a entrenar enseguida y después viajé a San Francisco, para preparar todo.P: ¿Pero es verdad que se negó a agregar comentarios en el DVD de la primera película The Matrix? R: Es cierto. En el momento en que me lo ofrecieron quise conservar mis comentarios en lo personal. Son mis propias vivencias y no quería compartirlas con gente que no conozco. Pero valía la pena seguir en cine, con una historia como The Matrix. Por eso acepté. El material maneja temas universales y es divertido en términos de expandir el personaje de Neo, sobre la forma en que nos relacionamos con el mundo y nosotros mismos.P: ¿Qué tipo de entrenamiento necesitó? R: Tuve que aprender a usar armas y necesité entrenarme para la escena de la lucha múltiple, con doce agentes Smith. Fue un gran desafío y me gustó trabajar con el equipo de dobles, porque trataron de crear algo único.P: ¿Aprendió artes marciales y defensa personal? R: No, no tanto. Aprendí el kung fu de las películas, nada más. Yo quise que el personaje tuviera la ventaja física de luchar, pero en una forma elegante. El resto fue una coreografía que crearon desde la dirección de la película.P: ¿Y la parte que vuela como Superman? R: También fue divertido volar. Me mantuvieron flotando en el aire, con cables y parecía que volaba de verdad. Me acordé cuando de chico saltábamos con unos amigos de techo en techo, con un paraguas para tratar de volar... Te paraba un poco la caída, pero rompimos más de un paraguas en el intento.Aunque cobró 45 millones de dólares con las tres películas The Matrix, Keanu Reeves sigue dándose el lujo de rechazar ofertas cuando prefiere tocar el bajo con su banda Dogstar o disfruta otros pasatiempos cabalgando y haciendo surf, además de salir de vacaciones en su peligrosa motocicleta. Porque el riesgo no solo lo toma en las películas de acción, sino también en la vida real. Hace unos años, estuvo hospitalizado más de una semana después de estrellarse en su moto, andando sin luces, por las montañas de Los Ángeles. Y en abril de 2001, su novia Jennifer Symed murió cuando Keanu chocó contra tres autos, manejando a toda velocidad por la autopista 101 de Los Ángeles. Casualmente, la nueva película The Matrix Reloaded muestra una persecución en la misma autopista 101, aunque nada tiene que ver con el escenario verdadero y Keanu en persona lo aclara: “La autopista que ven en la película la construyeron especialmente en un estudio de filmación que armaron en San Francisco. No es de verdad”.P: Con tantos efectos especiales alrededor, ¿qué diferencia le agregó a la película desde el plano actoral? R: Hay todo un estilo formal que los directores eligieron, donde me muestran con fuertes sentimientos pero con comportamientos mínimos, sin expresar demasiado. Tuve que economizar movimientos, como si fuera un samurai japonés.P: ¿Y la escena de amor con Carrie Anne Moss? R: Las escenas de amor son siempre muy incómodas para filmar porque ya sabes... hay que estar desnudo, en público. En este caso, hablé antes con Carrie Anne, para crear un ambiente agradable. Me sentí cómodo. Esa escena muestra el amor que quiere compartir Neo por ella, al mismo tiempo que expresa su miedo en esa relación.P: ¿Y Mónica Bellucci? Dice que usted besa muy bien. R: Ella también es fantástica en ese sentido. Ya habíamos trabajado juntos antes con la película Drácula de Francis Ford Coppola, donde también nos besamos bastante. Ya nos malacostumbramos. No veo la hora de volver a trabajar con ella... (riendo).P: ¿Fue complicado filmar al mismo tiempo las dos películas The Matrix Reloaded y The Matrix Revolutions? R: Sí, pero en el sentido positivo. Disfruté todo el proceso y se sintió como una sola película, porque las dos historias tienen una diferencia de 72 horas. Lo difícil fue filmar fuera de casa, durante 22 meses, porque extrañaba a mi familia, mis amigos. Pasé todo ese tiempo en Sydney (Australia), incluyendo el trágico ataque terrorista en Nueva York del 11 de septiembre. Pero trabajé con gente que apreciaba y me gustaba la demanda que había en cada detalle.P: ¿Cuando sale a la calle, lleva puestos los lentes oscuros o el saco largo que usa en The Matrix? R: Me gusta el vestuario de mi personaje Neo, es bastante original pero no me vas a ver caminando así por la calle. A menos que sea Noche de Brujas o Halloween, jamás me vestiría así.P: ¿Qué sigue después de The Matrix? R: Ahora estoy filmando una comedia romántica que protagonizan Jack Nicholson y Diane Keaton. Pero mi personaje, en este caso, es secundario.P: ¿En qué quedó la banda de música Dogstar? R: Estuvimos separados demasiado tiempo y tratamos de reunirnos otra vez. Todos queremos tocar diferentes temas y estamos en el proceso de buscar puntos en común. La experiencia de escribir y componer música, tocar en público, es buenísima.P: ¿Prefiere las comedias románticas a las películas de acción? R: ¿Por qué me preguntas algo tan difícil de responder? No prefiero ni una ni la otra. Me gusta el cine.","isAccessibleForFree":true}
Mucho más alto de lo que parece en cine, con casi 2 metros de estatura, Keanu Reeves no pasa inadvertido en el estudio número 16 de Warner Bros, donde nos recibió para hablarnos sobre las nuevas versiones de las películas The Matrix Reloaded, y The Matrix Revolutions, incluyendo las escenas de amor con Carrie-Anne Moss y Mónica Bellucci o el entrenamiento que tuvo para las escenas de acción, además de la fama que implica haberse convertido en un superhéroe del cine. Rodeado de medidas de seguridad, donde no se permitieron cámaras, se exigieron documentos y revisaron bolsos, para evitar que cualquier material terminara en algún remate de Internet, Keanu nos recibió con el pelo más largo y sin los clásicos lentes oscuros de su famoso personaje Neo, aunque muestra la repercusión de la película, tomando agua de una botella con la publicidad The Matrix en la etiqueta.