La belga Kim Clijsters, segunda cabeza de serie, que venció el sábado a la japonesa Ai Sugiyama, por 6-3, 6-2, jugará la final del torneo WTA de Roma, dotado de 1,3 millones de euros, con la francesa Amélie Mauresmo, quinta preclasificada, que derrotó a la favorita estadounidense Serena Williams, por 1-6, 7-5, 6-3.