La descentralización y desconcentración nació en 1994 con la Ley de Modernización del Estado. Descentralizar era transferir presupuestos para que cada autoridad seccional ejecute obras de desarrollo para su marco territorial.

Desconcentración administrativa era la atribución o delegación de funciones que mediante acuerdo, el ministro de Salud confería a los directores provinciales, de hospitales y jefes de áreas representar a la máxima autoridad.

El proceso desconcentrador no es fácil en Guayas, el primer obstáculo han sido los juegos de intereses de ciertos entes gubernamentales enquistados en departamentos burocráticos como Control Sanitario.

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Las bondades de la desconcentración de Control Sanitario serían optimizar los recursos autogenerados por el área de salud, cuyo monto para nuestra provincia es del 40% de la recaudación de las tasas de permiso de funcionamiento, de los establecimientos de atención al público como abacerías, restaurantes, peluquerías, hoteles...

Con esos recursos podría contratarse personal técnico, hacer inversiones de equipos, programas de vigilancia epidemiológica, etcétera.

El segundo obstáculo es la falta de conocimiento de los decretos que por mandato de la ley debían haberse ejecutado, como el Acuerdo Ministerial 179-A, en vigencia desde el 1 enero del 2003, y que ha causado daño al Estado al no permitirse el desarrollo sostenido de la salud en Guayas, pues con el escaso presupuesto que hay no se podrán cumplir todas las bondades en la utilización de los fondos por concepto de tasas de permisos de funcionamiento.
Dr. Leonidas Cevallos C.
Guayaquil