Los medicamentos que ya caducaron podrán quedar almacenados para siempre en botellas selladas con tapas de rosca fabricadas con un plástico biodegradable, que inventaron científicos británicos y que impiden que los frascos sean abiertos una vez cumplida la fecha de caducidad. 

Muchas medicinas son inefectivas una vez que pasa su fecha de caducidad.