Un año fue suficiente para que el azuayo Julio Delgado alcanzara sus objetivos en los Estados Unidos. En 1984 emigró a Nueva York, donde trabajó en un restaurante italiano, con el sueño de regresar a su país para emprender el negocio de la venta de pollos a la brasa.Actualmente maneja una cadena de cinco restaurantes, ubicados en diferentes sectores de esta ciudad y trabaja en la apertura de un nuevo local en Azogues.Delgado, de 44 años, es oriundo de San Bartolomé, en el cantón Gualaceo, y el mayor de siete hermanos.En 1966 junto a sus padres se radicaron en Cuenca y a los 19 años, mientras cursaba el tercer año de Administración de Empresas en la Universidad Católica, abandonó los estudios para inscribirse en la Marina, donde permaneció apenas tres meses.En esas circunstancias, Delgado decidió emigrar a Estados Unidos para trabajar, ahorrar dinero y poner su negocio propio. “Aquí ya colaboré en el manejo de una pollería, pero no se daban las oportunidades para salir adelante, y me fui a Estados Unidos para aprender algo y regresar con mi familia”, dice.En otro país Un amigo fue quien lo llevó al restaurante italiano Il Cortile, en Nueva York, donde se desempeñó como ayudante de camarero y trabajaba durante once o doce horas diarias. “Fue muy sacrificado, pero yo tenía mi meta de aprender y regresar a mi país porque no podía cambiar los dólares por mi familia”, expresa.Al regreso Al año, luego de pagar la deuda por el viaje y con dinero ahorrado regresó a Ecuador. Después de un tiempo junto a su amigo Marco Galindo decidió asociarse y creó el restaurante Pollos Kaníbales. Con una inversión, en ese entonces, de 6 millones de sucres (240 dólares), abrió una sucursal y las tres siguientes en años posteriores.Delgado contrajo matrimonio con Mónica Álvarez, y con ella el próspero negocio se convirtió en familiar.Sus 6 hermanos administran los restaurantes ubicados en lugares estratégicos. “Nos va bien, porque en Estados Unidos aprendí de responsabilidad, empeño, puntualidad, honestidad y sacrificio”, agrega.“Aquí un chico salonero gana 250 dólares más beneficios de ley y alimentación. Algunos ya se van a comprar un carro”, resalta emocionado.Con este negocio, Delgado generó empleo para 60 personas. Algunos de sus empleados llevan con él más de once años, reciben capacitación en atención al cliente y relaciones humanas, mientras otros 27 realizan trabajos de construcción en la adecuación de locales.Registra un promedio de 800 clientes solo entre sábado y domingo, y para el servicio a domicilio trabaja con taxistas. “Puedo comprar motos para eso, pero no puedo acaparar todo, tengo que permitir también a ellos ganarse la vida”, afirma el empresario.","isAccessibleForFree":true}
El dinero que los emigrantes envían cada mes a sus familiares de Ecuador y que alcanza los 1.024 millones de dólares, según datos del Banco Central, se considera la tercera fuente de ingresos más importante del país, después de los valores que reportan las ventas de petróleo y banano.