“Soy un agradecido de esta profesión que me ha dado todo”.

A sus 28 años, Iván Hurtado Angulo alcanza hoy la marca que Álex Aguinaga, cinco años mayor que él, y que Luis Capurro, con 11 años más, lograron: 100 partidos con la camiseta de la selección ecuatoriana de fútbol.

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Por eso, cuando habla de sus primeros momentos en la Tricolor el recuerdo es lejano, debe traer del desván de la memoria imágenes y nombres de hace más de 15 años, que casi se pierden. Pero antes de partir hacia España, donde hoy entra al clan de los 100, recordó mucho de su carrera.

Pregunta: ¿Cómo fue su primera convocatoria a la Tri?
Respuesta: Mi primera convocatoria fue para un torneo sudamericano en Ibarra. Tenía 13 años y el torneo era para menores de  16.

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P: ¿Cuánto le sirvió ser convocado tan joven?
R: Me sirvió para que los técnicos que iban a la selección me miren y me tomen en cuenta. Llegó un momento en que estaba en la Sub 17 y la superior. Una vez fuimos con Agustín Delgado a un campeonato Sub 20 en Venezuela, y a los dos nos subieron a la selección Sub 23 a un preolímpico. El Tin todavía no era titular, pero yo sí... Poco a poco se nos fue arreglando la vida.

P: ¿De quiénes se acuerda de aquella época?
R: De la selección Sub 17 está el Tin, que juega en Inglaterra, y Diego Moreno, que lo compró Emelec. De la Sub 20 salieron Ulises de la Cruz y Borjita (Sandro), que ahora está en un gran momento como arquero en el Deportivo Quito. De la Sub 23 recuerdo a Dannes Coronel, Raúl Noriega, José Cevallos, Erwin Ramírez, Ángel Fernández. Creo que esa selección fue la que más valores dio al fútbol nacional.

P: ¿Qué es lo mejor de jugar 100 partidos?
R: Todo lo que pasé desde muy joven me ha resultado beneficioso y ahora que estoy a punto de cumplir los 100 partidos con la camiseta de Ecuador, me doy cuenta de que hay que entregar cada vez más. Es algo sagrado.

P: ¿Cuánto ha pesado el fútbol en su vida?
R: Soy un agradecido de esta profesión. Me ha dado cosas importantes: amigos, crecer en lo personal, ser una persona de ejemplo. Creo que lo mejor es ser una persona pública, pero con perfil bajo. Lo más importante es no perder las raíces, los principios, las buenas costumbres que nos inculcan los padres y mantener los pies en la tierra.

P: ¿Cómo maneja su fama?
R: La fama confunde. Gracias a Dios, la he sabido manejar de la mejor manera, en base a consejos de mi familia.

P: ¿Qué importa más: el primer partido o el partido 100?
R: Para mí, todos los juegos son especiales. Es tan importante el primero como el 99. Pienso que si no hubiese existido el primero, habría sido improbable el segundo. Creo, como dice la gente, que “la gallina, de grano en grano, llena el buche”, concluye el Bam Bam.