Oliver Kahn, capitán del Bayern Múnich, no festejó con sus compañeros de equipo el recién logrado título de campeón de la Bundesliga, el pasado sábado, sino que lo hizo por su cuenta con su mujer, Simone, y su ex novia Verena.
Cuando aún colea el revuelo provocado, hace unos meses, por la escapada extraconyugal de Kahn y Verena, el guardameta del Bayern volvió a dar que hablar no apareciendo en la fiesta de su club para irse a una discoteca con sus dos mujeres.
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"Kahn hizo novillos en la fiesta del Bayern", titula hoy el popular diario "Bild", que ilustra la informaciones con una foto del jugador y su esposa, Simone, en la puerta de la discoteca muniquesa "P1".
El matrimonio Kahn está en crisis a raíz del romance del jugador con Verena, que salió a relucir estando Simone a punto de dar a luz su segundo hijo en común.
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Según ese rotativo, Kahn estuvo ilocalizable durante toda la noche, con el móvil desconectado, mientras el resto del equipo festejaba el decimoctavo título de la Bundesliga conseguido el sábado, a cuatro semanas del final de la temporada.
Según "Bild", Kahn se disculpó posteriormente ante el entrenador, Ottmar Hitzfeld, por haberse "despistado".