Deseo referirme, por tratarse de un tema de gran interés nacional, a la reciente concesión del proyecto Mazar. Dicha concesión autorizada por Conelec a la empresa Hidropaute S.A., compañía ciento por ciento estatal, es ilegal porque viola el artículo 29 de la Ley de Régimen del Sector Eléctrico, que dispone que “los nuevos proyectos de generación contemplados en el plan maestro de electrificación aprobados por el Conelec serán concesionados a través de procesos públicos, en los que podrán participar inversionistas nacionales y/o extranjeros”.  No puede darse una concesión a dedo, ni tampoco a una empresa del Estado, pues lo que quiso la nueva ley eléctrica aprobada en el año 1996 fue fortalecer a la entidad de regulación (Conelec) y disminuir poco a poco la presencia estatal en las empresas.

Es igualmente inconveniente y hasta diría inconstitucional, pues los recursos públicos que Hidropaute S.A. invertiría pertenecen al Fondo de Solidaridad y deberían formar parte de sus utilidades, las cuales, al tenor de lo dispuesto en el artículo 250 de la Constitución, tienen como destino exclusivo los programas sociales del país.

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Podría decirse, obviando las normas legales mencionadas, que lo que importa es que la obra se haga. Pues bien, va a ser muy difícil que el Estado obtenga todos los recursos para financiarla, más aún cuando el Gobierno está prohibido de garantizar el financiamiento. Ojalá a corto plazo no tengamos  otro elefante blanco construido hasta la mitad.
Dr. Ricardo Noboa B.
Guayaquil