Empleados están impagos y el Gobierno no envía las partidas para la compra de alimentos.

El abandono familiar y la falta de ayuda por parte del Estado, hace que la nostalgia y la soledad sean los permanentes compañeros de la mayor parte de los 41 ancianos que viven en el asilo de esta ciudad, ubicado en el kilómetro tres de la vía Quevedo-Santo Domingo de los Colorados.